El viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno de la Ciudad, Hassan Driss, acudió ayer en Madrid a la Conferencia Sectorial de Inmigración, donde advirtió de que los centros de menores de la ciudad autónoma están "saturados" por las "avalanchas" de inmigrantes. Driss señaló que el Gobierno de la Ciudad busca "sitios para ubicarlos y atenderlos", aunque subrayó que muchos de estos menores extranjeros no acompañados, en su mayoría originarios de Marruecos, se dan de baja de forma voluntaria porque lo que quieren es "dar el salto a la Península". Los que se quedan en Melilla, explicó el responsable, son dados de alta en centros escolares y reciben la tarjeta sanitaria. Driss avanzó que el Ejecutivo va a pedir que el nuevo protocolo de atención a menores no acompañados contemple la tutela y el desamparo de éstos cuando decidan salir de los centros.
De igual modo, el viceconsejero informó de que se va a solicitar que las pruebas de edad a los inmigrantes que dicen ser menores se realicen antes de ingresar en el centro.