El general de Brigada en la reserva Salvador Fontenla ha lanzado una advertencia directa al Gobierno español sobre la seguridad de Ceuta y Melilla: “Marruecos no amenaza en vano”. Así lo ha afirmado en una entrevista concedida al diario El Independiente, donde ha puesto en duda la eficacia del actual plan de Defensa presentado por el Ejecutivo y ha reclamado una mayor capacidad de disuasión militar en las dos ciudades autónomas.
Fontenla, que ha servido en unidades como el Tercer Tercio de La Legión y la III Bandera Paracaidista, considera que los 72 millones de euros previstos para modernizar el equipamiento de las guarniciones de Ceuta y Melilla —dentro de un plan de 10.400 millones— son insuficientes. “La información hay que conseguirla con otros medios más eficaces, con mayores alcances, precisión y capacidades de anticipación”, ha señalado.
El militar retirado, que también fue jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Acción Rápida, ha sido tajante en su entrevista al periódico ‘El Independiente’ al afirmar que la principal necesidad de ambas ciudades es “la capacidad de disuasión”, que implica “voluntad política de defenderlas y empleo de la fuerza militar para proteger la soberanía nacional”.
Actualmente, según ha descrito, las plazas cuentan con dos batallones de infantería “de cortas plantillas y sin estar cubiertas”, algo que juzga claramente insuficiente. En su opinión, la defensa adecuada requeriría “al menos tres batallones especializados en combate urbano y una fuerza de apoyo inmediata en la península”.
Marruecos como amenaza directa
Fontenla no duda en señalar a Marruecos como la principal amenaza: “Declara oficial y públicamente que Ceuta y Melilla son suyas. Eso ya constituye una amenaza directa y una agresión a la integridad territorial de España”, ha afirmado. Recordó precedentes históricos como Ifni, el Sáhara y el incidente de la isla de Perejil, asegurando que Marruecos “ya ha demostrado que no duda en utilizar la fuerza”.
El general critica además el giro del Gobierno español respecto al Sáhara Occidental, al que considera una muestra de “debilidad” que, lejos de calmar tensiones, puede actuar como incentivo para nuevas acciones marroquíes. “La debilidad es lo contrario de la disuasión. Si es grande, puede provocar una agresión por parte de quien cree que quedará impune”, advierte en su interviú en el diario de difusión nacional.
Falsa sensación de protección de la OTAN
Fontenla también cuestiona la utilidad real de la protección de la OTAN y la UE sobre Ceuta y Melilla. Señala que, aunque los tratados de defensa colectiva existen, la respuesta en caso de agresión no sería automática ni garantizada.
“La OTAN sólo proporciona una falsa sensación de seguridad. Nadie va a defendernos si no somos capaces de hacerlo nosotros mismos”, sostiene.
Guerra híbrida y amenazas estratégicas
En cuanto a amenazas híbridas, el general enumera varios escenarios posibles: desde una “invasión pacífica” por parte de ciudadanos marroquíes nacionalizados, hasta una nueva Marcha Verde o una operación militar sorpresa. En este sentido, alerta sobre el riesgo de una ocupación táctica rápida sin capacidad de respuesta inmediata por parte de las fuerzas españolas.
Asimismo, subraya la importancia estratégica del Estrecho de Gibraltar, donde identifica no sólo a Marruecos, sino también al Reino Unido, como rivales geopolíticos activos.
“España debe recuperar su autonomía estratégica”
Fontenla concluye con una reflexión sobre la debilidad estructural de España, ligada, según él, a su elevada deuda pública, su dependencia tecnológica exterior y la falta de una voluntad política clara. “No hay vientos favorables para quien no sabe adónde va”, cita al filósofo Séneca, subrayando que solo con una política de Estado sostenida y decidida podrá garantizarse la seguridad de los territorios españoles en el norte de África.
