El filial del Melilla Torreblanca F.C. cerró antes del parón de Semana Santa una victoria épica por 2-1 frente al Martos F.S., en un partido lleno de emoción y esfuerzo colectivo. Las jugadoras locales supieron sobreponerse a un gol en contra y, con el apoyo incondicional de su afición, lograron darle la vuelta al marcador en la segunda mitad con goles de Delisse y Sonia.Tras este triunfo, el equipo que dirige Andrés Castillo se tomará un merecido descanso y volverá a la competición el próximo 26 de abril, cuando visitará a la U.D. Playas de Málaga en el Pabellón Municipal de Guadaljaire.
El Torreblanca B se impuso en un partido que tuvo todo lo que representa el fútbol sala: lucha, emoción y el esfuerzo colectivo de un equipo que, con el apoyo incondicional de su afición, supo remontar el marcador y llevarse tres puntos vitales.
El inicio del encuentro fue un claro dominio del conjunto local, que impuso su ritmo con una presión alta y creando varias ocasiones de peligro. A pesar de su superioridad, las jugadoras melillenses no lograron concretar sus oportunidades y el marcador se mantenía 0-0. Sin embargo, el desgaste físico de las jugadoras comenzó a notarse a medida que avanzaba el primer tiempo.
En el minuto 11, el Martos F.S. se adelantó en el marcador con una falta directa ejecutada por Noema, y a pesar de este mazazo, las jugadoras locales no se vinieron abajo y siguieron luchando por el empate.
Ya en la segunda mitad, el equipo de Andrés Castillo, con el apoyo constante de la grada, encontró la fuerza para revertir la situación. A pesar del cansancio, las jugadoras locales ajustaron su estrategia, se replegaron en defensa y mantuvieron la concentración hasta que finalmente logró igualar el marcador en el minuto 35, gracias a un gol de Delisse, y solo un minuto después, Sonia apareció para sellar la victoria con el gol definitivo (2-1), lo que desató la locura en las gradas.