El filial del Melilla Torreblanca C.F. cayó este domingo ante el Almagro F.S.F., colíder del Grupo B de la Segunda División de fútbol sala femenino, por 2-3, en un intenso y disputado encuentro en el que las jugadoras locales lucharon hasta el último minuto.
El partido comenzó con un arranque fulgurante por parte de las melillenses, que se adelantaron rápidamente con dos goles de Roberta y Dasah. Las locales presionaron con intensidad, mostrando un gran trabajo en equipo y determinación desde el primer instante.
Sin embargo, el Almagro, consciente de su potencial, reaccionó y logró darle la vuelta al marcador antes del descanso. Los goles de Raquel, Elena y Sofía les dieron la ventaja al equipo manchego, que se fue al descanso con un 2-3 a su favor.
En la segunda parte, el conjunto de Andrés Castillo no se dio por vencido. Con empuje y ambición, buscó el empate con todas sus fuerzas, pero el marcador no se movió. A pesar de los constantes intentos, el equipo melillense se encontró con un Almagro sólido y bien organizado en defensa, que supo aguantar los arreones de su rival, que no dejó de luchar hasta el final.
A lo largo del partido, las jugadoras canteranas tuvieron una intervención clave, aportando frescura y energía en momentos importantes, lo que permitió a las titulares mantener la intensidad en todo momento. La participación de las más jóvenes demuestra que el equipo tiene presente y, sobre todo, futuro.
El partido, de altísimo nivel, se jugó con una afición que estuvo de diez, empujando al equipo en cada jugada y animándolas sin cesar. Aunque el marcador final no fue favorable, el equipo sigue trabajando y creciendo.