TRAS ALZARSE CON EL TÍTULO DE CAMPEONAS DE ESPAÑA
Fatima Mohamed, Areibis Lázaro, Linda Burgos, Carmen Pericet, Laura Plaza, Nathy Paz, Sara Martínez, Olga Vega y Marien Hassan, junto con su entrenador Javier Ruiz, han representado a nuestra ciudad de forma brillante
El LPV Melilla Femenino de Halterofilia, club perteneciente a la División de Honor 2025, daba por concluida el pasado domingo su temporada deportiva. Y este equipo ha hecho historia, ya que nunca un conjunto femenino de nuestra ciudad se había coronado como campeón en un deporte masculinizado como es la halterofilia y se puede decir que han hecho honor a sus siglas L.P.V.: Listas Para Vencer. Las melillenses acababan primeras en la Liga Iberdrola de Halterofilia, conquistando así el título de campeonas de España en la ciudad de Pamplona, sede de la fase final.
De este modo, el LPV Melilla participó en la Final de la Copa de la Reina, celebrada en el Pabellón Deportivo Anaitasuna de la capital navarra, donde las de la ciudad autónoma no pudieron poner la guinda al pastel. Y es que, a pesar de comenzar con una primera posición en la tanda inaugural, un desafortunado blanqueo en la segunda de una de las participantes -una de las particularidades más duras de esta competición por equipos- condicionó profundamente el resultado final. Aunque el resto de las deportistas cumplieron con las marcas previstas, nuestro representante terminó en el octavo puesto, con la sensación de haber tenido potencial para haber subido al podio. Cabe recordar que tomaron parte en este evento los doce mejores equipos femeninos de toda España. A ello se unió la dificultad de competir con dos atletas lesionadas, lo que contribuyó al sabor agridulce en este cierre de temporada.
Satisfacción y orgullo
Desde el LPV Melilla se subraya “que este año ha sido especialmente exigente”, argumentando al respecto que “competir durante toda la temporada prácticamente huérfanos, sin disponer ni siquiera de un fisioterapeuta, habla por sí sólo del sacrificio y la fortaleza de este grupo”. Y como añadieron, “cada avance, cada marca y cada jornada se han construido desde el esfuerzo personal, la constancia y un compromiso admirable”. Por todo ello, consideran que “ya es hora de que este trabajo sea valorado como merece de cara al futuro, porque los resultados alcanzados no sólo son deportivos, sino también un testimonio de resiliencia”. En definitiva, esta ha sido la excelente trayectoria del club LPV Melilla, después de cuatro duras jornadas de liga y unos complicados play off. Pero, más allá de las dificultades, lo cierto es que el representante melillense ha sido el equipo más sólido y regular del año, llevando una vez más el nombre de Melilla a lo más alto y luciendo con orgullo su bandera azul en el panorama nacional.
