A partir del mes de octubre el Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla pone en marcha un ambicioso plan de divulgación de sus valiosísimos fondos patrimoniales al objeto de que los melillenses puedan conocer algo más sobre la historia de sus fuerzas armadas. Entre las acciones previstas se incluyen excursiones guiadas a lugares emblemáticos de la historia reciente, como el Barranco del Lobo, Annual o Alhucemas. Además el Archivo, la Biblioteca y el Museo militar se abren a los ciudadanos dando a conocer parte de su legado, como por ejemplo, una máquina enigma de la Segunda Guerra Mundial. Según explicó el coronel director del Centro de Historia y Cultura Militar, José Félix Moreno, la historia de los pueblos no podría entenderse sin la de sus ejércitos, porque han venido influyendo en todo tipo de acontecimientos sociales o políticos, "contribuyendo al progreso de los pueblos, por lo que no se entendería la historia de los países sin la de sus ejércitos, de ahí la importancia de profundizar y conocerla en detalle".
Por ese motivo el Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla se embarca en un ilusionante proyecto que tiene por objeto la divulgación de los fondos patrimoniales del Ejército de Tierra en Melilla, abriéndose a la sociedad para que los conozca. Este plan de divulgación se inicia en octubre y afecta al Museo, al Archivo y a la Biblioteca Militar. Se anima a los melillenses y a los estudiosos de la historia castrense a que se acerque a estas instalaciones.
Plan de divulgación
El plan se divide en cuatro áreas definidas. La primera es la publicación mensual en prensa de artículos sobre fondos patrimoniales que sin duda van a despertar el interés de los lectores, al objeto de crearles el suficiente interés como para acudir en persona a conocer con más detenimiento el tema del que se habla. La segunda acción es la organización de visitas guiadas a estos centros abierta a colectivos e instituciones a estas instalaciones, para recibir una información más detallada sobre sus fondos.
En tercer lugar, se anuncia que se llevarán a cabo excursiones a lugares en los que se han desarrollado determinados hechos históricos de los últimos cien años, como por ejemplo recorridos por el Barranco del Lobo, los paisajes del desastre de Annual o incluso Alhucemas, que precisamente se han cumplido 90 años del desembarco.
En cuarto lugar, se quiere ofrecer al melillense información personalizada y puntual sobre las actividades y organización de eventos, rellenando para ello una ficha con datos como su nombre, teléfono y correo electrónico a través del cual recibir información periódica sobre los eventos que se organicen. La intención es "promover la inquietud de los melillenses para que vengan a descubrir y conocer" la historia del Ejército en la ciudad.
La primera fase de esta campaña de divulgación se prolongará hasta diciembre y para este trimestre se han proyectado distintas acciones. Cada centro militar ha previsto distintas actividades y contenidos que pueden ser del interés de los melillenses, como por ejemplo señaló que el Archivo está realizando desde primeros de septiembre la restauración de un plano de Melilla de 1719; que a mediados de octubre se inaugurará una exposición sobre el centenario de la creación del arma submarina en la que colaboran y al mes siguiente otra sobre el desembarco de Alhucemas.
Centros y fondos
El teniente coronel Antonio Muñoz, director del Archivo Militar, recordó que estas dependencias se encuentran en la calle Torres Quevedo, que su horario es de 8 a 14 horas de lunes a viernes, y que el acceso es gratuito. Con una superficie de 500 metros cuadrados, alberga zonas de investigación, digitalización, restauración e investigación, además de almacenes con una ingente cantidad de documentación entre la que se encuentra buena parte de los pliegos del expediente de construcción del fuerte de Victoria Grande en 1735, o los planos de los limites de Melilla. Para el mes de octubre el Archivo pretende sacar de los fondos un artículo sobre el ingeniero Francisco de Solá en relación al proyecto de desvío del río de Oro en 1863, actuación que se acomete con rapidez para que en 1872 se creara la zona que hoy acoge parque Hernández y la Plaza de España para necesidades del Ejército.
El teniente coronel Gonzalo García, director del Museo Militar, señaló que estas instalaciones se ubican en Melilla la Vieja, en el Baluarte de la Concepción. Su horario de visita es de 10 a 14 horas de martes a domingos. Consta de dos salas, una en la que se encuentra una colección estática de material militar y otra para muestras temporales, amén de oficinas y tres grandes terrazas con vistas a la ciudad. Cuenta con 915 fondos, entre banderas, armamento, planos y maquetas.
Como fondo del mes habló de la máquina enigma que se encuentra en la exposición permanente. Recordó que existen muy pocas máquinas originales. Fueron utilizadas durante la Guerra Civil pero de forma especial por el ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. La complejidad de su sistema de rotores, teclado y panel luminoso, hizo imposible durante años que los aliados descifraran los mensajes cifrados. Fue Alan Turing, un matemático inglés el que consiguió descifrar el mecanismo. Gracias a ello se logró acortar la contienda mundial.
El director de la Biblioteca Militar, el comandante Jesús Rodríguez, explicó que estas dependencias se encuentran en la calle Hermanos Peñuelas, que enlaza la Comandancia con la Salle. Su horario es de 9 a 14 horas de lunes a viernes. Cuenta con 16.000 volúmenes. Dispone de dos salas, la nueva y la antigua en la que se encuentran libros únicos, que corresponden a la época del Protectorado Español en Marruecos. Casa mes, dijo, se publicita uno de estos libros y su contenido.
En esta ocasión se trata de una tesis doctoral sobre enfermedades en el Protectorado que elaborando dos doctores médicos de la época, que se centra en la erradicación de las mismas apostando por cuestiones tan básicas como la higiene. "España implementó en aquellos primeros años del protectorado las primeras políticas sanitarias del norte de África". Pero la Biblioteca, según dijo, cuenta entre sus fondos con publicaciones de gran interés, como por ejemplo una de 1793 sobre la Real Ordenanza de la Armada Naval. El centro dispone de sala de investigadores y una importante base de datos para consultas.
El coronel José Félix Moreno afirmó por último que el Centro de Historia Militar cuenta con un equipo de profesionales tanto civiles como militares, que "trabaja con ilusión, entrega y dedicación para cumplir con las misiones encomendadas de la conservación del patrimonio militar", personas además dispuestas a atender a los melillenses y sus consultas.