El Ejecutivo melillense se mostró ayer satisfecho por la fluidez del tránsito por los pasos fronterizos durante la Operación Paso del Estrecho (OPE), especialmente en el puesto de Beni-Enzar, que está en obras desde marzo. El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, reconoció la “preocupación” del equipo de Gobierno ante esta circunstancia, que se mantendrá hasta el 15 de agosto, fecha en la que se prevé la finalización de los trabajos de remodelación del principal paso fronterizo entre Melilla y Marruecos. Conesa insistió en la necesidad de esas obras, sobre todo de cara al futuro, cuando se prevé que esté abierto el centro comercial, que será un foco de atracción para el país vecino y, además, está cerca de la frontera. Asimismo, recordó que durante los años de Gobierno del PSOE “no se hizo nada”.