El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, destacó ayer la labor que realizan los agentes del instituto armado en Melilla y Ceuta en la lucha contra la inmigración clandestina. Durante el acto de conmemoración en Valencia del Día de la Patrona de la Guardia Civil, que este año coincide con el 170 aniversario de la creación del Cuerpo, Fernández de Mesa dijo que los guardias civiles de Melilla y Ceuta lo “dan todo” para evitar una inmigración ilegal y que las mafias se lucren de esta situación. También ensalzó el sacrificio y el fallecimiento de algunos agentes al servicio de los ciudadanos: “Qué poco se ensalza este patriotismo heroico y cuánto insisten algunos en la descalificación permanente”, lamentó. En esta línea, resaltó el “compromiso permanente” de la Benemérita con la sociedad, y dijo: “Gracias a la Guardia Civil por su trabajo, entrega y dedicación a una tarea hoy sometida al control y presión permanente”. Esto puede ocasionar “en ocasiones incomprensión”, pero advirtió a los agentes de que “los españoles os quieren, la sociedad os necesita y agradece vuestro trabajo, a veces injustamente criticado”.
Crisis de valores
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, destacó por su parte que la Guardia Civil es una institución “muy bien considerada” que “ha sabido mantener” su reputación “a pesar de la crisis de valores que afectan a otra serie de instituciones”.
También destacó el “vínculo” entre la Guardia Civil y la Comunitat “desde el primer momento en que se fundó el cuerpo”. Así mismo, reconoció el servicio de la Benemérita que, a su entender, “merece el reconocimiento y agradecimiento de la sociedad española” y que le ha llevado, junto al Cuerpo Nacional de Policía, a ser “las instituciones más valoradas”.
“Sin duda eso es fruto de que la sociedad conoce, reconoce y agradece el servicio impagable que realiza en favor de la seguridad, bienestar y convivencia”, aseveró.
Señaló que “mantener el buen nombre de la Guardia Civil ha sido uno de sus retos fundamentales desde su creación”, al tiempo que ha agregado que otra “fortaleza” de este cuerpo de seguridad es su “perseverancia” en “todos los rincones de la geografía”. Por último, reconoció la labor de la Guardia Civil para acabar con el terrorismo de ETA: “la lacra del terrorismo la dejamos definitivamente atrás”, ha dicho, y ha recordado algunos agentes víctimas de la banda terrorista y otros que murieron en acto de servicio a los ciudadanos. “Su recuerdo no se perderá”, destacó.
Acto en Valencia
Éstos fueron los ejes de la intervención del ministro durante el acto, en el que estuvo acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo; el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra; el presidente de las Corts, Juan Cotino; el delegado del Gobierno en la Comunitat, Serafín Castellano; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; una parte significativa del Gobierno valenciano; y el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, entre otras autoridades.
Con motivo de esta festividad, el Paseo de la Alameda de Valencia acogió ayer un desfile, en el que participaron 750 efectivos, 124 vehículos y 72 caballos; una entrega de condecoraciones, y, además, Barberá entregó la bandera nacional –cedida por la Generalitat– al Jefe de la VI Zona de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana, Fernando Santafé.