La plantilla melillense reanudó ayer los entrenamientos, en una semana atípica por la disputa de una jornada el martes, para preparar un nuevo compromiso de la Adecco Oro. El Melilla Baloncesto perdía el pasado martes su condición de invicto a domicilio en la presente temporada, al caer en la cancha riojana del Cocinas.com. Sin duda, las bajas y los problemas de lesiones que han sacudido a la escuadra azulona en el último mes y, en especial, en estas dos últimas semanas han condicionado en gran medida el trabajo realizado a la hora de plantear los encuentros.
Pero ya parece que los de Alcoba empiezan a ver la luz al final del túnel, dado que la mayoría de los inquilinos empiezan a salir de la enfermería. El último en hacerlo fue el escolta Spencer Butterfield, que ha acortado en cerca de tres semanas su recuperación y en Logroño, tras recuperarse, gozó de sus primeros minutos. Butterfield se lesionó en la semana previa al encuentro ante el COB y fue diagnosticado de un esguince de rodilla en grado II. En esta ocasión, el trabajo por parte del doctor Luis Segura, del fisioterapeuta Alejandro Ríos y del preparador físico Miguel Martínez Duarte, así como las ganas de volver por parte del estadounidense, han resultado claves en este rápido restablecimiento.
En la actualidad, el único jugador que no está a disposición del técnico es el alero Joan Tomàs. El balear se ha perdido los dos últimos partidos, debido a unas dolencias en la fascia de su pie izquierdo, de la que se está intentando recuperar para llegar en condiciones al duelo del domingo frente al Ribeira Sacra Breogán Lugo, aunque su participación no está confirmada de momento. Si parece segura la presencia del resto de jugadores de la primera plantilla, que en la mañana de ayer volvieron a los entrenamientos en el ‘Javier Imbroda’ para iniciar la preparación del enfrentamiento ante el cuadro gallego.
Así, a las 10’00 horas el equipo se ejercitó en la sala de musculación, en la que los jugadores trabajaron durante cerca de una hora junto al preparador físico del Club, para luego más tarde bajar a la cancha de juego y llevar a cabo, ya a las órdenes de Alejandro Alcoba, una sesión de carácter técnico-táctico para comenzar a preparar el encuentro del domingo, concluyendo la misma con varios ejercicios de tiro.
Por la tarde, la plantilla regresó al ‘Javier Imbroda’ para realizar un nuevo entrenamiento y completar así la doble sesión dispuesta para ayer por el cuerpo técnico. Para hoy hay programado un solo entrenamiento, que se desarrollará por la tarde, en el horario habitual de 19’00 a 21’00 horas, mientras que en la matinal de mañana tendrá lugar la última sesión previa al choque ante los lucenses.
