La primera plantilla del Club Melilla Baloncesto volvió ayer lunes a los entrenamientos, tras estrenar su casillero de victorias el pasado viernes ante el Palma Air Europa en el partido que se disputó pabellón Javier Imbroda y que significó el debut de los melillenses en casa. Tras gozar de dos días de descanso, el equipo reanudo los entrenamientos con una doble sesión de cara a su segunda salida de la temporada que le llevará a jugar el este sábado en la cancha del Sáenz-Horeca Araberri, un recién ascendido que parece haberse hecho fuerte en su casa.
A las 10’00 horas, los jugadores estaban citados en la sala de musculación del Pabellón Javier Imbroda. Toda la plantilla se ejercitó con normalidad en el gimnasio, incluido Eloy Almazán, quién avanza rápidamente en su recuperación, y Marcos Suka, quien trabajó con unos ejercicios específicos para mejorar sus molestias en la espalda. Eso si, ni el capitán azulino ni el escolta trabajaron en la segunda parte del entrenamiento junto al resto de sus compañeros, una segunda parte que se desarrolló en la pista de juego y consistió en ejercicios de multisaltos y velocidad, para acabar con una suave sesión de tiro.
Ayer por la tarde, Alejandro Alcoba dirigió su primera sesión de la semana para preparar la visita a tierras alavesas. Este entrenamiento dio comienzo a las 19’00 horas
Para hoy martes, el cuerpo técnico del decano ha programado una nueva doble sesión de trabajo, cuyo desarrollo será muy similar al de ayer lunes. Mañana miércoles, el equipo tendrá el día libre, mientras que el jueves la plantilla se ejercitará en un doble turno de trabajo, si bien ambas sesiones serán de carácter técnico-táctico. El último entrenamiento preparatorio será el viernes por la mañana, antes de que el equipo ponga rumbo a Vitoria para el partido del sábado ante Sánez-Horeca Araberri.
