El sindicato CSIF, mayoritario en el sector educativo de Melilla y en la función pública en España, ha remitido al Ministerio de Educación unas alegaciones al borrador de las instrucciones que regularán la enseñanza no universitaria en Melilla durante el curso 23-24.
Señalan, que en estas instrucciones se vuelve a poner de manifiesto la “desidia, el desinterés y la falta de compromiso” de los máximos responsables educativos de las ciudades autónomas, responsables que, “ajenos a la realidad, no sufren las consecuencias de sus decisiones”.
CSIF y el resto de sindicatos han recibido un “calco” de las instrucciones de otros años a las que siempre, tanto por escrito como en las reuniones del “inútil” grupo de trabajo, se han realizado interesantes propuestas que mejorarían las condiciones laborales de los docentes y la calidad de la enseñanza en nuestra ciudad y critica que, una vez más, la reducción de horario lectivo para docentes mayores de 55 sigue “siendo una falacia”, en tanto da la posibilidad de sustituir las horas lectivas por horas de guardia de aula en las que se trabaja directamente con alumnado, “vulnerando el principio con la que ese derecho fue ideado”, apuntan, añadiendo que se incompatibiliza esa reducción con otros cargos que el docente veterano pueda ejercer y pone el límite en 65 años, detrayendo este derecho si se quiere continuar.
También, según el sindicato CSIF, es importante reflejar en estas instrucciones el compromiso adquirido verbalmente por el Secretario de Estado de Educación, José Manuel Bar, en la última reunión del Grupo de Trabajo, de mantener los horarios de los docentes a 23 horas en Primaria y 18 en secundaria, añadiendo que se justifiquen por escrito, con conocimiento de la Junta de Personal Docente, todos y cada uno de los excesos del horario establecido legalmente para que se demuestre su excepcionalidad.
Otro de los “agravios patentes” en estas instrucciones, y que CSIF ha propuesto modificar, afecta al profesorado de últimos cursos de FP, pues se le da la posibilidad de exceder las horas lectivas en los dos primeros trimestres para compensar la falta de alumnado que realiza las prácticas en empresas en el último trimestre. El “truco” viene en que esa falta de horas tiene que ser de nuevo compensada con otras tareas que implican presencia de alumnado, lo cual es siempre considerado como hora lectiva.
En definitiva, aunque desde CSIF, como siempre hemos hecho, hemos contribuido con lo demandado por el Ministerio, nos tememos que estas propuestas caigan “en saco roto” una vez más, demostrando que, independientemente del color político del equipo del que dependemos en Madrid, el interés por los trabajadores de la enseñanza es bastante escaso.
En CSIF esperan que los responsables ministeriales que salgan de las próximas elecciones, sean quienes sean, se tomen la educación en Melilla y Ceuta “realmente en serio”. Para finlalizar, reivindican la creación de una mesa de negociación docente operativa y sujeta a ley, “como tienen los docentes de todo el territorio nacional y no la ocurrencia ineficaz y sin sentido que tenemos hoy en día. De no hacerlo volverán a demostrar que también en esto los melillenses y los ceutíes somos considerados ciudadanos de segunda”.
