El Coro de Voces Blancas del colegio Enrique Soler celebrará a principios del mes de junio el que será su tercer concierto benéfico. En esta ocasión, según informó el centro, lo que se recaude irá a parar a la familia de Mar, una niña de tres años que nació con problemas y sufre un retraso madurativo debido a una anomalía cromosómica llamada delección 1p36. Aunque aún quedan dos meses, el colegio Enrique Soler quiso informar ayer de que en junio el Coro de Voces Blancas del centro escolar celebrará su tercer concierto benéfico con el objetivo de ayudar a Mar, una niña de tres años que nació con problemas y sufre un retraso madurativo debido a una anomalía cromosómica llamada delección 1p36.
El tratamiento que precisa para ir paliando algunos de los problemas que ocasiona esta anomalía y mejorar su calidad de vida son sesiones de logopedia y fisioterapia, las cuales van dando fruto. En este sentido, Mar cuenta a la semana con una sesión de psicomotricidad, fisioterapia y logopedia gracias al Instituto del Mayor y Servicios Sociales (Imserso).
Para avanzar más en el proceso y teniendo en cuenta que en los primeros años de vida suelen ser más efectivos los trabajos que se realizan con estos niños, los padres han contratado a logopedas y una fisioterapeuta, ya que es lo primordial para ella en estos momentos. Todo esto sale del salario familiar y de la ayuda que reciben de dependencia que, aunque es poca, es bien recibida. A todo esto se le suman los aparatos para corregir sus pies, unas férulas diurnas y otras nocturnas.
Será el tercer concierto solidario que haga el coro. En anteriores ediciones el centro ayudó a Ainhoa, una niña que necesitaba una operación para andar, y el curso pasado a Sonia Hernández, una joven que estaba recluida en casa sin salir por electrosensibilidad química.
