El problema de la prostitución fue uno de los asuntos que ayer estuvo sobre la mesa en la reunión del Consejo de Gobierno para tratar de buscar una solución a este asunto de gran preocupación para los vecinos del Barrio del Real. En declaraciones a MELILLA HOY, el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, defendió el trabajo que ya se está haciendo desde la Ciudad Autónoma, en particular su departamento, que está «volcado» desde hace tiempo. No obstante, admitió que este asunto no se puede abordar únicamente desde el punto de vista policial, ya que los recursos de los que dispone la Policía Local son limitados y la Ley de Extranjería «no acompaña» para intentar atajar el problema.
Por eso, la Consejería de Seguridad Ciudadana, en coordinación con la Viceconsejería de la Mujer y Juventud, Isabel Moreno, trabajan ya en un programa en el que la asociación Melilla Acoge se encargará de hablar con las mujeres que prestan servicios sexuales en las calles de Melilla para recabar información de sus necesidades y analizar si alguna de ellas están siendo obligadas a ejercer la prostitución.
González cree que la gran mayoría de estas mujeres la ejercen de manera voluntaria, ya que tampoco se han detectado a proxenetas. Dialogando con ellas a través de Melilla Acoge, la Ciudad Autónoma quiere intentar que se trasladen a zonas no residenciales, algo que no es fácil y que el consejero pidió que no se trate de forma frívola.
No obstante, sí admitió que es «lógico» que a los residentes del Real no les guste tener el problema en las puertas de sus casas y defendió su interés en buscar soluciones reuniéndose «decenas de veces» con la asociación de vecinos y pidiendo a sus agentes que den una «respuesta inmediata» en caso de que haya follones.
El propio consejero incluso ha llegado a patrullar por la noche con la Policía Local para analizar el problema, sobre el que ha concluido que no ha aumentado de manera exponencial, sino que el Real lo sufre más directamente por las características de sus calles y la cercanía de la frontera.
La Policía local ha aumentado su presencia en el barrio, dijo González, que también dejó claro que aquí también debe volcarse la Policía Nacional y la Delegación del Gobierno. En cualquier caso, precisó que «la Policía no es una ONG, no está para preguntar si les hace falta algo y de hecho, ellas están mejor si hay más patrullas porque se sienten más protegidas», apuntó el consejero.
Por su parte, la viceconsejera de la Mujer, Isabel Moreno, señaló que desde su área únicamente se pueden hacer labores de sensibilización y actuaciones formativas, ya que muchas de las mujeres que ejercen la prostitución se encuentran en riesgo de exclusión social, un aspecto en el que la labor de su departamento es «fundamental».
No pudo precisar cuántas mujeres se encuentran en esta situación, aunque avanzó que la Viceconsejería de la Mujer quiere hacer actuaciones «por todos los barrios de la ciudad» y no solo en el Real o el centro, donde se da la problemática de la prostitución.
