El número de plazas que ha cerrado Función Pública; para Ceuta y Melilla, es de 65, sobre la petición que se hizo en mayo, que duplicaba ese número y que en el reparto, a Melilla le han correspondido 33 plazas y a Ceuta, 32.
El director provincial ha explicado que han procurado, en la propuesta que elevaron, que las especialidades y puestos que se cubran vayan asociados a las asignaturas con mayor carga específica en cuanto horario lectivo, para garantizar que no se pise la plaza de otra persona que pudiera tener su libre derecho de participar en concurrencia competitiva en futuros procesos selectivos.
Esta fase del concurso de estabilización tiene que estar convocada antes del 31 de diciembre, tiempo en que también se diseñará el examen para la siguiente convocatoria, que será con prueba, de carácter no eliminatorio y si se llega a la puntuación mínima global de cada una de las partes especificadas, se consolidará la plaza.
Durante una serie de años, (desde el 2011/12 hasta el 2017/18), el número de plazas que salieron a concurso público en todas las administraciones fue bastante exiguo. Esa situación revirtió con el Pacto de Estado por la Educación entre otros aspectos, que conllevó a que se ampliaran el número de plazas. De hecho, en las últimas cuatro convocatorias que se han celebrado en Melilla, han salido a concurso 328 plazas, que hacen una media de 82 por convocatoria. Número que considera bastante importante, teniendo en cuenta que durante una serie de años no se llegó a cubrir, incluso, la tasa de reposición del 10%.
El baremo que se contempla para el concurso es de 15 puntos, con un tercer apartado, dotado con 5 puntos, para aquellas personas que hayan superado algún proceso selectivo del año 2012 en adelante. Si los interinos de la ciudad no lo han superado, bien porque no se haya convocado su especialidad, o bien, porque habiendo sido convocada, no se haya superado la nota mínima para superar el ejercicio, tendrán desventaja con respecto a peninsulares que si lo hayan superado.
