El Comité de Empresa del Centro de Menores «Fuerte Purísima» ha emitido un comunicado expresando su apoyo y reconocimiento hacia los trabajadores de esta institución, quienes, según el comité, enfrentan una situación laboral compleja y desafiante. Desde hace más de tres años, los empleados han denunciado el incumplimiento de convenios, el estancamiento de las tablas salariales y la falta de aplicación de sentencias judiciales, además del deterioro en las instalaciones y el proyecto educativo del centro. Todo esto, afirman, ha generado un desgaste psicológico y económico significativo, con pérdidas salariales estimadas en más de 300 euros mensuales por trabajador.
El comunicado también señala que la falta de personal y la escasez de recursos afectan tanto a la seguridad como al bienestar de los menores acogidos. Los representantes del comité destacan que, a pesar de los incidentes recientes, no responsabilizan a los vigilantes del centro, sino que atribuyen las fallas a la insuficiencia de medidas legales y educativas hacia los menores implicados en comportamientos disruptivos. Además, han subrayado la necesidad urgente de mejorar las instalaciones, garantizar la cobertura de necesidades básicas como alimentación y formación, y proporcionar recursos adecuados para la atención de menores con problemas graves, como drogodependencia.
El comité enfatiza que la situación actual también se ve agravada por la falta de diálogo y negociación con la empresa gestora del centro, la cual, aseguran, ha optado por llevar los conflictos laborales a los tribunales en lugar de buscar soluciones consensuadas. Ante esta situación, los trabajadores demandan el pago de salarios dignos y el cumplimiento de los derechos laborales establecidos en el IV Convenio Estatal, incluido el plus de residencia.
Finalmente, el comité hizo un llamado a no criminalizar a los menores acogidos, destacando que muchos de ellos logran integrarse exitosamente en la sociedad y contribuyen al desarrollo económico y social de Melilla. Además, expresó su esperanza de que el cambio de gestión en el centro permita corregir las deficiencias denunciadas y mejorar las condiciones laborales y de atención a los menores.