El Club Voleibol Melilla dio la gran campanada de la jornada al batir en la cancha del histórico C.V. Teruel por un contundente 0-3. El conjunto melillense asaltó el Pabellón Municipal Los Planos con una demostración de eficacia, y con la pegada de Toufik Mahdjoubi y Javier Monfort, que anotaron 20 y 10 puntos, respectivamente, como principales baluartes. Los turolenses no pudieron controlar el acierto rival y suman así su tercera derrota en la Liga. Tras este notable resultado, los melillenses se asientan en la zona media de la tabla, mientras que los turolenses se alejan de la cabeza de la clasificación. La prensa aragonesa y más en concreto el Diario Teruel destaca la gran victoria del conjunto melillense. Así, la crónica del Diario de Teruel refleja que Los Planos dejó de ser aquel mítico fortín inexpugnable y titular la crónica como desastre. «El equipo de Salim Abdelkadir sometió al C.V. Teruel a un severo castigo, haciéndole doblar por primera vez la rodilla en su casa, donde más duele. Y lo hizo sin piedad, con la contundencia de quien se siente superior, en un momento en el que los aragoneses empezaban a necesitar todos los puntos posibles. Una tarde de dolor, un vía crucis, del que los de Miguel Rivera no supieron cómo salir», resaltó.
De igual modo, la prensa aragonesa informa que el partido fue una serie de desdichas que se tradujeron «en una alfombra roja para el Melilla Voleibol», que llegaba a Teruel henchido de motivación y encontró solo la sombra del rival que esperaba. «Y es que al Teruel no le funcionó nada. Desde los primeros compases, los de Rivera buscaban ajustar el saque para tratar de poner en aprietos a su rival, pero los balones salían largo o terminaban estrellándose contra la red. Mientras, Toufik Mahdjoubi, Fran Iribarne, Dos Santos y un súper motivado Javi Monfort asumían con éxito la tarea de romper el bloqueo naranja».
El propio técnico turolense reconoció el mal juego. «No ha sido cuestión del bloqueo, ni de la defensa ni del saque, sino todo. Si no funciona bien ni el saque, ni la recepción, ni el ataque ni la defensa… pues pierdes. El partido no es para olvidarlo, sino para tenerlo muy presente, y desde luego para reflexionar mucho», y añadía que «hemos hecho un partido horrible. No queda más que pedirle perdón a la afición, ponerse el mono de trabajo y analizar dónde han estado los problemas», concluyó.
