El Club Voleibol Melilla presentó ayer viernes, en la sede de la Real Federación Española de Voleibol, la inscripción y el aval para poder competir la próxima temporada en la Superliga Masculina, máxima categoría de este deporte, tras lograr el ascenso el pasado mes de marzo. En total ha abonado 26.5000 euros, 11.500 de inscripción y 15.000 de aval. La entidad que preside Abdel Ilak Mohamed Mimon sigue sin concretar ningún refuerzo -excepto el de Jorge Basualdo- hasta que se conforme el nuevo equipo de Gobierno de la Ciudad. Para entonces, el club melillense se entrevistará con el nuevo consejero de Deportes para tratará sobre la subvención y el próximo proyecto deportivo de la temporada 2015-16.
Salim Abdelkader, entrenador del conjunto melillense, indicó que el regreso de Jorge Basualdo ya esta acordado entre ambas partes. «El jugador va estar al cien por cien, con dedicación al equipo. Es un jugador polivalente, pero jugará de receptor. Me reuní con él la semana pasada, quedan algunos flecos pendientes y además echará una mano con la Escuela de Iniciación. Ha aceptado y no tendrá ningún problema en firmar».
Por otro lado, informó que la participación del equipo en la Superliga está presupuestada en 300.000 euros, aunque indicó que con 260.000 euros «podemos jugar perfectamente». Sin embargo, el problema se agravaría si el equipo consiguiera retos más importantes que la permanencia. «Tendríamos mayores gastos si al término de la primera vuelta nos situamos entre los ocho primeros clasificados, ya que estos conjuntos disputarían la Copa del Rey, y entre los cuatro primeros al final de Liga para optar a los Play-Offs».
Por último, habló sobre las posibles renovaciones de jugadores que fueron claves en el ascenso. «Queremos entrar en negociaciones con Noé de Mena cuando se sepa el tema de la subvención. Es un jugador imprescindible para nosotros y si termina la carrera contaremos con él en los entrenamientos a partir de los jueves, en caso contrario desde el viernes, mientras que la continuidad de Cosme Prenafeta es más complicada. Ambas partes queremos seguir vinculadas, pero no está nada cerrado. Es difícil encontrar a un colocador de su calidad, pero también estamos hablando con un colocador, aunque dependerá de la subvención».
