La tecnología digital se ha entrelazado de manera inevitable en la vida de los niños, convirtiéndose en una herramienta omnipresente en su día a día. Sin embargo, a medida que los dispositivos digitales se vuelven más comunes en el entorno de los más jóvenes, los padres experimentan una creciente preocupación por el impacto de la tecnología en sus vidas. El auge de la era digital ha abierto un mundo de posibilidades, pero también ha llevado a una serie de preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de los niños.
Un informe reciente de Qustodio, titulado ‘De Alpha a Zeta: educando a las generaciones digitales’, revela que los niños pasan, en promedio, alrededor de cuatro horas diarias conectados a pantallas. Esta exposición a la tecnología digital plantea preguntas fundamentales sobre cómo los padres pueden garantizar un entorno en línea seguro y saludable para sus hijos. La tecnología proporciona un acceso sin precedentes a información y herramientas educativas, pero también conlleva riesgos, como la exposición a contenidos inapropiados y situaciones de ciberacoso. El estudio elaborado por IPSOS y encargado por Samsung también destacó que una de las principales preocupaciones de los padres es precisamente el ciberacoso, además del acceso a contenidos inadecuados y la posibilidad de que la tecnología desplace hábitos importantes, como la lectura y la escritura.
En este contexto, las familias se enfrentan a un desafío constante: cómo equilibrar el acceso de sus hijos a la tecnología con la necesidad de garantizar su seguridad en línea y promover un uso saludable de los dispositivos digitales. Para abordar estas preocupaciones y mantener a los niños seguros en el mundo digital, Qustodio ofrece valiosos consejos a los padres. Entre las recomendaciones clave se encuentran la importancia de conocer las herramientas y aplicaciones que utilizan los niños, lo que permite a los padres comprender los riesgos potenciales y actuar en consecuencia. También se enfatiza la necesidad de enseñar a los niños qué compartir y qué no en línea, ya que los niños a menudo no son conscientes de la información que divulgan y cómo podría ser utilizada en su contra.
Otro consejo crucial es establecer límites de uso lógicos y saludables, lo que significa fomentar un equilibrio entre el tiempo frente a las pantallas y otras actividades, como el juego al aire libre, la lectura o el tiempo en familia. Se pueden utilizar herramientas de bienestar digital, como Qustodio, que ayudan a establecer límites de tiempo, controlar las aplicaciones que utilizan los niños y proporcionar a los padres una mayor visibilidad y control sobre la actividad en línea de sus hijos.
Además, se destaca la importancia de asegurarse de que los niños sepan a quién recurrir en caso de problemas. La comunicación abierta y el apoyo son fundamentales para que los niños se sientan seguros y puedan hablar sobre cualquier preocupación que tengan. Hablar con los hijos sobre cómo lidiar con situaciones delicadas, como el ciberacoso, es esencial para empoderarlos y ayudarlos a enfrentar los desafíos en línea.
Eduardo Cruz, CEO de Qustodio, subraya que la educación de los niños en el uso responsable de la tecnología es esencial para abordar estas preocupaciones y garantizar un entorno en línea seguro. A medida que la tecnología continúa desempeñando un papel central en la vida de los niños, los padres deben ser conscientes de los riesgos y las oportunidades que presenta, y trabajar activamente para brindar una guía y apoyo adecuados a sus hijos en su viaje digital.