El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes podría contar en un futuro a corto plazo con su propio sillón dental, como cualquier otra consulta de dentista de la ciudad, con lo que se podría prestar atención bucodental a la población residente. Así lo señaló el doctor Rafael Carroquino, que señaló que este es uno de los objetivos del proyecto Solidario de atención primaria a la comunidad infantil del CETI que se viene desarrollando en el centro de inmigrantes entre el ICOE de Melilla y la Fundación de Odontología Social. La primera fase terminó la semana pasada, en la que se pasó consulta a más de 250 niños y la segunda se podría iniciar a finales de mes, con la llegada de una unidad móvil desde Sevilla. El doctor Carroquino considera como "resultados satisfactorios" que tras tres días de intenso trabajo, se haya podido atender a unos 250 niños acogidos en el CETI, con lo que se cumplen los objetivos de la primera fase del proyecto Solidario de atención primaria a la comunidad infantil del CETI promovido entre el ICOE Melilla y la Fundación de Odontología Social que preside el doctor Antonio Castaño.
"La primera fase consistía en realizar un reconocimiento y elaborar una ficha epidemiológica de toda la población infantil del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y se ha conseguido, al menos en más de un 99% porque algunos padres no quisieron", señaló en declaraciones a este diario.
Segunda fase
Según se prevé, a finales del presente mes de junio o antes de agosto se podría llevar a cabo la segunda fase de actuación, que es la de atención terapéutica y preventiva. Para esta labor "vamos a contar con una unidad móvil, una especie de furgoneta con sillón dental que llega desde Sevilla. Estaremos tres o cuatro días, y la idea es hacer este tipo de visitas de forma sucesiva en el tiempo, al menos una vez al mes". Anunció además que uno de los objetivos que defiende este programa social es que "al final podamos instalar un sillón dental en las instalaciones del CETI, para así atender la salud bucodental de la población residente", indicó.
Este futuro servicio dental se prestaría, como ocurre con este programa en marcha, de forma voluntaria por profesionales melillenses y también peninsulares que quisieran sumarse, a través de la Fundación de Odontología Social. Pero la continuidad del programa en sí dependerá además de los fondos disponibles. La primera fase de la campaña se sufraga gracias a la aportación que realizó el Consejo General de Dentistas de España, por lo que ahora "se trata de conseguir más fondos para continuar".
Dejó de manifiesto el doctor Carroquino que la respuesta de los colegiados melillenses a esta iniciativa solidaria ha sido más que positiva. De hecho en la primera fase participaron hasta seis dentistas melillenses. Esta importante implicación se debe a un doble hecho: a que se trata de una operación solidaria con una población en riesgo y en segundo lugar, a que no interfería profesionalmente en su trabajo diario, por lo que podían dedicarle todo el tiempo disponible. "Somos un colegio pequeño pero muy solidario" y la positiva respuesta de los colegiados demuestra que "la profesión sanitaria la llevan por dentro, por lo que se implican en causas solidarias", afirmó.
