El delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani y el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, inauguraron ayer oficialmente el nuevo centro para la autonomía personal, unas instalaciones que buscan ofrecer una atención integral a personas dependientes buscando que lleguen a ser, tras un proceso de rehabilitación, autónomas. El presidente Imbroda afirmó que este centro supone «una grandísima conquista social». En estas instalaciones un equipo multidisciplinar de 28 profesionales, contratados por la empresa Eulen, ganadora del concurso, atenderán a un máximo de 30 usuarios. El funcionamiento de este nuevo recurso sociosanitario es de más de 900.000 euros anuales.
Acompañados por el responsable de la empresa Eulen, el delegado del Gobierno y el presidente de la Ciudad Autónoma pudieron recorrer las instalaciones del nuevo centro para la autonomía personal que se ubica en la antigua residencia de mayores de la calle Polavieja y conocer por boca de los trabajadores, la labor a desarrollar a partir de la próxima semana, que es cuando empezarán a trabajar con los diez primeros usuarios ya evaluados por Imserso. El centro, en pleno rendimiento, dará asistencia a treinta personas.
Valoraciones
Tanto Barkani como Imbroda, tuvieron palabras de agradecimiento para Isabel Quesada, directora provincial del Imserso, a la que desearon una pronta recuperación. Este Servicio para la Promoción de la Autonomía Personal, novedoso en la ciudad, depende directamente de la Dirección Territorial del Imserso de Melilla. Según el delegado del Gobierno, se trata de «un gran avance en materia de asistencia sociosanitaria en Melilla».
Explicó que en la rehabilitación del centro y el equipamiento, incluyendo la consolidación de las plantas tercera y cuarta, el gasto realizado supera los dos millones de euros. En su funcionamiento anual, el presupuesto previsto supera los 900.000 euros, incluyendo los 700.000 euros del contrato con la empresa Eulen, adjudicataria de la gestión de este nuevo servicio.
Pero desde ya «inauguramos unas instalaciones donde prestar un servicio que intenta conseguir que puedan reinsertarse cuanto antes en la sociedad y en la vida laboral los futuros usuarios, personas que tras sufrir un problema físico o sensorial puedan recibir una atención coordinada e integral en distintos aspectos buscando ese objetivo».
Se atenderá a un máximo de 30 personas y «ya se han seleccionado a 10, que empezarán a ser atendidas a partir de la próxima semana». El requisito a cumplir es ser mayor de 16 años y menor de 60, que tengan reconocido un mínimo de 33% de discapacidad. Señaló que aunque pueda atender a grandes dependientes, el objetivo que se busca es atender a personas que por diferentes motivos sufran una pérdida de funciones y lograr «que lleguen a ser autosuficientes».
Indicó que además de la apertura de este nuevo, también es «una buena noticia para Melilla» el que el grado de cobertura de la Ley de Dependencia llegue al 96,10%, lo que nos sitúa en el segundo puesto a nivel nacional, detrás de Castilla-León. «Es un dato altísimo porque estamos veinte puntos por encima de la media nacional», lo que demuestra «la enorme apuesta del Gobierno central para con Melilla y conseguir que la atención sociosanitaria sea eficiente». Con la apertura de este nuevo centro además «se busca la eficacia» y que las personas dependientes que deberían estar ingresadas en el hospital, puedan recibir «una atención integral e individualizada con un equipo multidisciplinar».
El presidente Imbroda felicitó al Imserso «por esta magnífica realización que inauguramos porque es una conquista social muy importante, a muchos niveles, que permitirá que muchas personas que necesitan estos servicios, los tengan, y que sus familias puedan tener un desahogo importante». Lo fundamental, que este nuevo servicio «sirva de terapia para que los usuarios conquisten esa movilidad personal tan imprescindible, por eso mis felicitaciones más efusivas al Imserso». Además la apertura del centro permitirá que 28 personas tengan un puesto de trabajo. «Una gran conquista como digo y ratifico al delegado del Gobierno en cuanto a que en atención de la Dependencia estamos en los primeros puestos de España. Estamos en un buen camino y deseo que el centro dé una respuesta magnífica porque está preparado para atender a tantos melillenses que lo necesitan».
Nuevo centro
En el remodelado edificio, la planta baja, con entrada por Álvaro de Bazán, cuenta con vestuarios de personal, locales de almacén, sala polivalente, un despacho y sala de motores. La Planta Primera (con entrada por Gral. Polavieja) incluye recepción, comedor, áreas de descanso, despachos de equipo técnico, salas de fisioterapia y de terapia-ocupacional y una gran sala de actividades ocupacional y de ocio. La Planta Segunda acoge el cuarto de Enfermería, cuarto de personal de apoyo a la dependencia y 20 habitaciones para cambios puntuales o de cuidados personales para los usuarios. Las Plantas 3 y 4 están sin reformar y permanecen cerradas.
El centro comenzó a funcionar el pasado 3 de enero y dispone de 30 plazas. La plantilla exigida es de aproximadamente 28 personas de diferentes categorías y profesiones: limpiadoras, camareros, jardinero, mantenimiento, auxiliares de enfermería, enfermeros, animador, recepcionista, trabajador social, logopeda, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, psicólogo, médico rehabilitador y coordinador.
Este Servicio está dirigido a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad física y/o sensorial (estén o no estén valorados como personas dependientes) o que se encuentren en riesgo de pasar a la situación de dependencia. Actualmente se dispone de 10 solicitudes tramitadas y 5 potenciales. El objetivo es cubrir las 30 plazas. El equipo técnico está valorando las solicitudes y elaborando el programa individual de recuperación de cada persona. Los usuarios comenzarán a incorporarse el día 1 de febrero.
Una atención integral y personalizada
El Servicio se plantea como un recurso socio sanitario de carácter temporal, destinado a prestar atención individualizada a personas con discapacidad física y/o sensorial de 16 a 60 años, es decir, en edad laboral, para promover su autonomía personal y su integración social y profesional. El tiempo de estancia del usuario dependerá del programa individual de recuperación de cada usuario, siendo el plazo máximo de estancia de 18 meses, salvo circunstancias excepcionales.
Dispone de dos modalidades en lo que a la atención se refiere: Centro de Día o Atención Ambulatoria, en una primera fase. Contendrá los siguientes servicios: Servicio de recuperación médico funcional y psicosocial, Servicio de Orientación y capacitación laboral y Servicio de atención personal.
