Reconoció la directora territorial del Imserso que se baraja la idea de poder construir un segundo centro social de mayores en otro barrio de la ciudad, habida cuenta de que el actual, con diez años de vida y 4.900 socios se ha quedado pequeño. No obstante, indicó que esto "no es una prioridad" en estos momentos, aunque sí es algo que está en estudio. Lo que realmente sí se presenta como algo urgente, es la puesta en marcha en el primer trimestre del próximo año del futuro Centro de Grandes Dependientes en la calle Polavieja.
Explicó que desde hace mes y medio se vienen ejecutando una serie de obras de refuerzo de los techos de las plantas tercera y cuarta de la antigua residencia, y que los trabajos están casi terminados. De hecho espera que finalicen en noviembre. En principio se prevé que funcione como centro de día con una capacidad máxima de 28 plazas para personas con discapacidad física severa de entre 16 y 60 años. El tratamiento a realizar sería a nivel ambulatorio.
Isabel Quesada dijo tener la ilusión de que el centro comience a funcionar en el primer trimestre del próximo año, pero manifestó que hasta llegar a ese momento hay mucho trabajo que hacer. "La apertura del nuevo centro es lo más inminente que tenemos en cartera y se llevará mucho trabajo. Hay mucho por hacer a todos los niveles, pero hay ganas", afirmó.