A mitad del itinerario, el personal sanitario del Hospital Comarcal portó a hombros el trono hasta las puertas del centro
El impertinente viento que se levantó este sábado en Melilla levantó sospechas entre aquellos que temían que este fenómeno pudiese trastocar o deslucir el tradicional traslado de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y de María Santísima del Rocío desde la Parroquia de Santa María Micaela hacia la Casa de la Hermandad.
Nada más lejos de la realidad.
Como viene siendo habitual cada sábado previo al Domingo de Ramos, los sagrados titulares de la Cofradía del Cautivo protagonizaron ayer un solemne traslado hacia su sede mecidos por el viento y ‘empujados’ por la fe y el fervor de numerosos fieles y ciudadanos que siguieron la procesión desde la salida del templo de ambas imágenes hasta su encierro en la Casa de la Hermandad.
Por delante de estos marchaba una réplica de ambas imágenes llevada en volandas por un grupo de ‘pequeños’ fieles cofrades.
Relevo
El momento culmen del traslado fue cuando, a mitad del itinerario, se produjo el relevo en el trono y el personal sanitario del Hospital Comarcal portó a hombros al Cautivo y a la Virgen del Rocío hasta las puertas del centro sanitario, donde se ofició una oración por los enfermos y por los sanitarios.
Las marchas procesionales de la Agrupación Musical del Cautivo y de la Virgen del Rocío completaron un exitoso traslado que sirve de antesala para la procesión del Domingo de Ramos: la primera de esta Semana Santa de Melilla.
REPORTAJE GRÁFICO: MERCHE MELILLA
