A las ocho de la tarde se abrían las puertas de Santa María Micaela para permitir que las andas que portaban al Cautivo y a la Virgen del Rocío, pudieran ser trasladados hasta la Casa Hermandad y comenzar los preparativos para las salidas procesionales de esta Semana Santa. Decena de melillenses esperaban el momento, acompañado por la música de la Banda de Cornetas y Tambores. Un año más, el trono se acercó al Hospital donde se ofreció una oración por los pacientes. A las ocho de la tarde se abrían las puertas de Santa María Micaela para permitir que las andas que portaban al Cautivo y a la Virgen del Rocío, pudieran ser trasladados hasta la Casa Hermandad y comenzar los preparativos para las salidas procesionales de esta Semana Santa. Decena de melillenses esperaban el momento, acompañado por la música de la Banda de Cornetas y Tambores. Un año más, el trono se acercó al Hospital donde se ofreció una oración por los pacientes.