Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El candil

El canapé

melillahoy.cibeles.net fotos 1485 El candil web

Entre charla y broma, WhatsApp y email, recuerdo el baile del día del terremoto, y me viene a la memoria los modelos de cama y refugio anti-terremoto para el hogar que los japoneses practican y estudian. Y viendo sus diferentes modelos en manera y formas prácticas para la supervivencia, entre baúles reforzados con chapa de hierro o acero y camas de automática conversión, quedan ambos como sarcófago. Pues bien, desde el punto de vista de mi inteligente memoria y pensando en que las economías del pueblo son tan variadas e incluso no llegando al salario mínimo o ese otro de por horas o aquel otro de horario flexible, el cual te da la “gracia” y la facilidad para cubrir tu tiempo si estas aburrido, de poder hacer horas “graciosas” hacia la empresa, la que con aquiescencia te permite entretenerte en ese tiempo libre sin tú tener que pagar nada por esas prácticas entretenidas las cuales te sirven para que en su momento te puedas “reciclar” evitando así que te quedes con un pie aquí y otro allá. Pero eso sí, con mucho agradecimiento por parte de la empresa, por eso de la diversidad salarial y otras explotaciones asociadas a los recortes de la UE, es por esa incapacidad social a tener su refugio ante una hecatombe posible y no estando en condiciones a meterse en el Arca de Noé, es por lo que “pensando” extensamente, cojo el MELILLA HOY y después de leer su editorial me voy a la página del hogar, ya que leía en su momento de mejor precio y que mejor que ¡un canapé!, que por el mismo precio hace de base de cama y a su vez de refugio anti-terremoto. Claro que, antes, deberás de rellenarlo con latas de conserva y leche en polvo ¡ojo!… Y no te olvides del abre latas.

Tómese usted querido lector esto como un recurso adicional a los muchos cursos que en tema de supervivencia nos da la Autonomía. Y qué mejor que con un simple giro sobre el colchón -no me refiero al salto del tigre, no- escabullirse en el hueco del canapé, y tampoco me estoy refiriendo a un aperitivo, sino a su salvación. Claro que para ello usted debe antes calcular tres cosas que son; primero su masa corporal; segundo, que su cónyuge, no sea político; y tercero que, si usted practica el nepotismo haga la cama o canapé más amplio calculando la masa corporal de todos, más la de algún vecino o familiar que se haya apuntado a la sopa boba de su hogar.

Yo, que ya tengo canapé -mejor dicho “yosuhombre”- estoy haciendo prácticas continuamente para ver si agilizo el giro, ya que últimamente con eso de la oxidación las bisagras no me responden también como yo quisiera, por mucho que engrase los goznes con Spray-Quilube por eso de que lleva teflón y deja los bombines protegidos, por aquello de un desembarque rápido y ágil sin obstáculos (del canapé).

Todo lo expuesto me hace lucubrar y vuelvo a pensar cómo se resolverá un cobijo en este tipo de hecatombe, si el posible acuerdo de “menage a trois” fuese sísmicamente insoportable, por mandar a Rajoy a la Residencia de la Tercera Edad, en qué canapé se meterán ¿o se blindaran antes bien aforados? ¿Se blindará al pueblo ante estos triunviros? Ave césares ¡los que van a morir os saludan!

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€