Los colegiales no fallaron ayer ante sus aficionados y sumaron un triunfo que les asegura su continuidad, una temporada más, en la Liga EBA. Los melillenses se impusieron a su más inmediato rival en la clasificación por el resultado de 86-62. El CAM Enrique Soler no falló ayer ante sus aficionados y sumó un triunfo que le garantiza de forma matemática su continuidad, una temporada más, en la Liga EBA. Los melillenses se impusieron a su más inmediato rival en la clasificación, el Club Baloncesto Utrera, por el resultado de 86-62.
El primer cuarto fue el más disputado y el de mayor dificultad para los de Javi Nieto, sobre todo en defensa, con lo que los utreranos, comandados por el ilustre Nacho Romero, consiguieron irse al término de este primer acto por delante en el electrónico del Pabellón Guillermo García Pezzi (21-25).
Los locales incrementaron su nivel defensivo y, poco a poco, fueron reduciendo las distancias hasta equilibrar el marcador mediado este segundo acto (29-29), con un parcial de 8-4. La tónica no cambió de aquí a la conclusión de este periodo, logrando los colegiales marcharse al descanso cinco puntos arriba (41-36).
El paso por los vestuarios les sentó bastante bien a nuestro representante, aunque fundamentalmente a Dani Terrón, muy inspirado desde la línea de tres puntos. De esta forma, el CAM Enrique Soler se disparó en el luminoso, alcanzando una máxima renta de diez puntos (47-37). A 5’07” la diferencia seguía siendo muy favorable a los melillenses (50-41), que llegarían al final de este tercer asalto con una esperanzadora renta de ocho puntos (60-52).
En el último cuarto los colegiales no dieron ningún tipo de opción al Utrera, que con el paso de los minutos acabaría arrojando la toalla. No en vano, a 7’03” los de Javi Nieto habían roto el encuentro con un 12-0 de parcial, alcanzando una diferencia de 20 puntos (72-52), que prácticamente dejaba resuelto el choque a favor de los locales. El Enrique Soler dispondría de una máxima renta de 26 puntos (80-54), aunque los sevillanos conseguirían en los últimos minutos cortar la sangría que están recibiendo y recortar en dos puntos la desventaja final (86-62). Los buenos porcentajes en los tiros de campo (52%) y el dominio en los rebotes, claves en el triunfo del CAM.
