Esta actividad, que tuvo como escenario el pabellón del colegio, contó con la participación de 140 niños y niñas, en edades comprendidas entre los 5 y los 13 años, que estuvieron a cargo de un total de 17 monitores
Recientemente finalizaba la temporada para los canteranos del Club Deportivo Enrique Soler, y lo hizo con la ya habitual y tan esperada acampada. Así, los 17 monitores de la entidad colegial recibían por la tarde a los 140 asistentes en las instalaciones del colegio. Tras organizar la zona de acampada en el pabellón, los niños y niñas pasaron a merendar antes de comenzar los juegos preparados por los entrenadores, convirtiéndose en los auténticos protagonistas el buen rollo, el compañerismo, las risas y la ilusión.Competiciones deportivas, yincanas y juegos en grupos en los que se entremezclaron los chavales que comprendían entre los 5 y los 13 años de edad, juegos en los que fueron sumando puntos y en el que los miembros del equipo ganador recibirían una medalla con la ovación del resto de compañeros. Llegó el momento de la cena, en el que los jóvenes colegiales compartieron momentos inolvidables entre ellos, conociendo mejor a compañeros de distintas edades y creando vínculos más allá del baloncesto. Sobre las doce horas de la noche llegó el turno del partido entre monitores con las gradas repletas de animadores, que se dejaron la garganta empujando a sus jugadores favoritos.Bien entrada la madrugada y entre ilusión y cansancio, fueron acostándose los más pequeños y, a continuación, los mayores, despertándose a las 8’30 horas del siguiente día para degustar un buen desayuno antes de recoger el campamento y ser recibidos por sus familiares.Inmortalizadas quedan esas sonrisas y esos ojos entrecerrados de tanto reír, siendo el balance de esta acampada del Club Deportivo Enrique Soler 2024 de bastante exitoso, sin incidencias y con ganas de volver a la carga tras las merecidas vacaciones de verano.
