Ni la amenaza de lluvia impidió ayer la inauguración del Belén oficial que vuelve a ubicarse en el Foso de Hornabeque, un Nacimiento que cuenta con la participación de cien personas, entre trabajadores y figurantes, que vienen a dar colorido a la reproducción del mítico poblado bíblico que incluye desde una tahona atendida por su panadero, a cincuenta animales vivos, incluyendo una pitón en su propio terrario. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, afirmó que el Belén no hace sino mejorar cada año y que Melilla bien puede presumir de contar con uno de los más bellos nacimientos de toda España. Pasadas las siete y cuarto de la tarde se procedió ayer a la inauguración oficial del mercadillo de navidad instalado en la Plaza de las Culturas. Los visitantes pueden encontrar desde productos de decoración, a regalos y repostería. Los diez puestos están atendidos, en su mayoría, por empresarios melillenses.
Inauguración
Acto seguido se abrieron las puertas del Foso del Hornabeque para permitir a los melillenses y foráneos realizar un viaje al pasado, y es que al traspasar el muro parece como si se retrocedieran dos mil años y el público pudiera reencontrarse con la ciudad de Belén, la aldea bíblica en la que nacería el Hijo de Dios para los cristianos y un gran profeta para los musulmanes. Antes de entrar en la ciudad, bajo un arco, el arcángel San Gabriel da la bienvenida a los visitantes animándoles a disfrutar de su visita y a vivir la Navidad en toda su amplitud.
Casas, arcadas, puestos de venta de productos como frutas y verduras, fuentes y estanques, se suceden en el recorrido y en mitad del recinto, un magnífico portal de Belén en el que la Sagrada Familia guarda el sueño del infante celestial. En esta ocasión se ha situado en una batimora del lienzo de muralla. Rodean al pesebre, varias edificaciones que recuerdan la aldea bíblica del siglo I, además de una tahona donde se elabora pan cada día. Asimismo se han recreado puestos de venta de verduras y carne, un mercado de artesanía, una forja y un estanque con patos vivos. Sin lugar a duda la apuesta por la incorporación de animales de la Granja Gloria Fuertes sigue siendo uno de los atractivos añadidos del Nacimiento melillense. En esta ocasión son cincuenta los animales presentes, pertenecientes a diez especies: patos, gallinas, pavos y pavos reales, conejos, palomas, cabras, cerdos vietnamitas, ovejas y una pitón en su propio terrario.
Felicitaciones
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, señaló que con la inauguración del Belén, "ya es Navidad en El Pueblo". Afirmó que cada año el Nacimiento "se supera más". Recordó que el Belén ha pasado del Parque Hernández, a la Plaza de España y desde hace más de cinco años se viene ubicando en el Foso del Hornabeque, "una brillante idea que aprovecha cada año la belleza de este rincón de Melilla la Vieja". Aseguró que el visitante descubre a cada paso cosas nuevas y apostilló que "hay pocos Belenes como el que hacemos en Melilla, y es digno que se proyecte por ahí y se vea el magnífico Nacimiento" que se elabora en la ciudad. Agradeció a todas las personas y colaboradores que han hecho posible esta realidad. "Felicitar a Festejos, Medio Ambiente, etc., a todos, la gran labor que hacen, y animar a los melillenses a que vengan al Belén, que es una cita obligada, y lo disfruten".
Por su parte el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, señaló que el visitante se encontrará con un poblado de Belén diferente, "porque cada año se cambia algo, como la estructura de las casas y los tenderetes que están más adornados, intentando que la gente lo disfrute". Díaz recordó que en la elaboración del Nacimiento han participado unas setenta personas, que son "las que hacen posible que este magnífico Belén se construya en este lugar emblemático para que todos los melillenses se puedan sentir orgullosos" y vivir la Navidad, "una celebración universal que se celebra en todo el mundo".
Entre las novedades de este año se encuentran, además de un molino, dos escenas bíblicas como son la Anunciación a la Virgen con el ángel Gabriel a su lado, y la llegada a Jerusalén de San José y María montada en burra. Las dos se sitúan a la entrada del Belén, contando cronológicamente los acontecimientos.
El horario de visita será de 10:30 a 14 horas y de 17 a 22 horas los días de diario, y de 10:30 a 22 horas ininterrumpido los fines de semana y a partir del día 22 al 8 de enero. El grupo Mirrolde volverá, un año más, a la teatralización de escenas bíblicas, en distintas funciones diarias, buscando sobre todo llegar a los más pequeños de casa. El Belén se ha confeccionado con el fin de que pueda ser disfrutado por los melillenses de todas las edades y pensando en los que tengan problemas de movilidad, podrán hacer uso a partir del fin de semana, de las motocicletas eléctricas para recorrerlo.
