El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, negó ayer que dirigentes del PP hayan equiparado a musulmanes con potenciales terroristas yihadistas, como afirmó el pasado miércoles el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quien dijo que esa postura no era exclusiva del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El Barkani dijo ayer que no ha escuchado a ningún dirigente popular hacer esas declaraciones, ya que “la inmensa mayoría” del PP, entre ellos sus responsables más importantes, “bajo ningún concepto piensan eso”. “Todo lo contrario: sabemos discriminar una cosa y otra”, agregó El Barkani, el primer delegado del Gobierno en España de confesión musulmana, que defendió que en el PP respetan la diversidad, la pluralidad y “bajo ningún concepto” hacen política con “el mejor patrimonio de Melilla”, que es su interculturalidad.
Por el contrario, recordó que tuvo ocasión de escuchar a un diputado del PSOE en Andalucía que en un descuido, afirmó con el micrófono abierto que los inmigrantes “se fueran a sus casas”, lo que motivó posteriormente su dimisión.
También rememoró cómo el exsecretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Muñoz, se refirió a él despectivamente en un pleno de la Asamblea de nuestra ciudad hace varios años por su origen bereber.
“Me dijo que quién era yo para darles lecciones de democracia a los melillenses españoles de toda la vida. Eso sí lo he oído yo y ahí están las hemerotecas. Por eso Pedro Sánchez no puede venir a darnos lecciones a nosotros”, subrayó El Barkani.
“El mismo cuento en todos los pueblos”
En cualquier caso, el delegado del Gobierno en nuestra ciudad apuntó que Pedro Sánchez tiene a todo el mundo acostumbrado a “hacer un poco de película”, puesto que “iba a los pueblos de la península diciendo que una mujer y su hija, Juana y Valeria, le habían contado un problema, y resulta que ese problema lo contaba en todos los pueblos”. El Barkani se hizo eco así de una estrategia de Sánchez, que fue descubierta por La Sexta.
También criticó a Sánchez porque para él “no existe más política que derrocar a Mariano Rajoy” y “se ha demostrado que es una mala estrategia”, ya que “ha sido expulsado” como secretario general, ha perdido más diputados en las segundas elecciones generales y ha dejado al PSOE sin presidente del Congreso de los Diputados. De esta manera, el delegado del Gobierno hizo alusión al diputado socialista Patxi López, que fue designado presidente de la Cámara Baja tras las generales de diciembre, pero apenas estuvo en el cargo seis meses por la celebración de los comicios de junio al no haber acuerdo para la investidura.
