El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, destacó ayer la “buena colaboración” que existe entre las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas en la lucha de un “problema común” como es la inmigración clandestina, ya que si no se diera esa cooperación “sería malo” para los dos países. “Si no hubiese esas buenas relaciones, creo que estaríamos hablando de unas cifras [de entrada de inmigrantes] que podríamos multiplicar por 5, por 6, por 7 o por 10”, dijo El Barkani para destacar la colaboración que hay entre los dos lados de la frontera, al margen de las reivindicaciones territoriales que Marruecos pueda tener sobre Melilla y Ceuta. “Ante la reivindicación que pueda hacer cualquiera, está también la otra actitud, que es decir que no hay nada que hablar al respecto y lo que se plantea es que Ceuta y Melilla tiene relación vecinal con provincias marroquíes cercanas y lo que hay que hacer es que esos ciudadanos convivan lo mejor posible”, señaló el delegado al respecto.
En una entrevista concedida a RNE, El Barkani explicó que España y Marruecos intentan contener la inmigración irregular, un objetivo que no se puede cumplir al 100% porque “no todo vale” para conseguir la impermeabilización de la frontera, dadas las “limitaciones” y a la necesidad de utilizar una “fuerza proporcional” acorde a las circunstancias.
Como ya hiciera el día de su visita a Melilla el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, El Barkani descartó “en principio” el envío del Ejército a la valla, como hizo el Gobierno socialista en 2005, ya que el control de la inmigración clandestina es un asunto de orden público y la custodia y vigilancia de la frontera compete a la Guardia Civil, labor que realiza este cuerpo de seguridad “muchas veces” con la ayuda del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local.
1.500 en el Gurugú
Durante su entrevista, El Barkani confirmó que la valla fronteriza sufrió el domingo dos intentos de entrada en menos de 24 horas, tal y como ya avanzó MELILLA HOY en su edición de ayer. Únicamente el segundo terminó con la entrada de 15 inmigrantes en el territorio nacional “y europeo”, en torno a las 23.30 horas. Todos ellos fueron conducidos al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) para su acogida, y ayer pasaron por el trámite de expulsión que debe hacer la Policía Nacional en cumplimiento de la Ley de Extranjería.
En estos momentos, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) acoge a poco más de 1.300 personas y se encuentra al triple de su capacidad máxima, que es de 480 plazas. Barkani reconoció que, a pesar de la “política de descongestión” que está llevando a cabo el Gobierno, con la que ha remitido a “un número importante” de inmigrantes a la península, se mantiene “una elevada ocupación” en este centro, que está sufriendo una mayor saturación desde principios de este año.
El delegado explicó que, además de seguir con el traslado de 'sin papeles' a la península, otro de los objetivos que urgen al Gobierno es “intentar en la medida de lo posible frenar la entrada” de más inmigrantes. No obstante, admitió que “esto es mucho mas difícil” porque en las cercanías de Melilla hay “un número importante” de inmigrantes en una “situación de desesperación”.
Según sus cálculos, en el Monte Gurugú podría haber alrededor de 1.500 inmigrantes y en las inmediaciones de Melilla hay entre 8.000 y 10.000, cifras que son “absolutamente compatibles” con las que ofreció el ministro del Interior respecto a que en Marruecos esperan 40.000 inmigrantes y en Mauritania otros 40.000.
El Barkani lamentó también que las mafias que trafican con inmigrantes se benefician del debate “paradójico” y “demagógico” que se está dando en España respecto a la labor de la Guardia Civil, a la que defendió por su “magnífica labor”. “No podemos criminalizar la actitud de un cuerpo que nos está dando seguridad a todos los españoles”, agregó.
Mensaje a Malmström
También insistió en que los ciudadanos no pueden “resignarse” a que la forma de entrar a la Unión Europea sea saltando la valla o accediendo en patera, sino que es necesario que todos los países de la Unión Europea “cojan el toro por los cuernos” y pongan en marcha medidas para “intentar que los inmigrantes no lleguen de esa forma, sino con la documentación en regla y por los pasos fronterizos”.
En este sentido, consideró que la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, debería viajar a Melilla para “preocuparse por una región de la UE” y “conocer la realidad de la frontera sur de Europa”, ya que “cuando se opina desde un despacho, se hace a través de información que le viene de fuentes indirectas”.
Además, el delegado del Gobierno le recordó a través de la radio que desde nuestra ciudad se está intentando conseguir que la inmigración irregular no sea “tan masiva como quieren los inmigrantes”, lo cual “es defender los intereses de la UE”, pues la mayoría de los que entran de manera clandestina quieren ir a otros países europeos en vez de quedarse en España.
