El Balonmano Virgen de la Victoria de Melilla sigue mejorando, pese a su derrota el pasado sábado en la cancha del BM. Maracena, que se impuso por un agónico 24-23, en un choque en el que los de Faisal Salmi merecieron por lo menos el empate. El cuadro amarillo ya prepara su siguiente compromiso liguero ante el Pedro Alonso Niño de Moguer, el próximo sábado en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández, a partir de las 18’00 horas. Será un duelo entre los dos últimos clasificados, en el que los melillenses necesitan ganar para salir de la zona de descenso. El conjunto amarillo tuvo en el último medio minuto del encuentro un ataque con superioridad numérica para empatar el partido, pero se topó con el meta Carlos Manzano, que frenó el ataque en jugada con una parada de mérito y rubricó su excelente actuación con su segundo lanzamiento de siete metros parado, con el mérito añadido de ser la última jugada, tras un lanzamiento del visitante Alexander.
Pese a la derrota, el BM. Virgen de la Victoria regresó del encuentro en Maracena con buenas sensaciones, que espera repetir en el duelo ante el colista, aunque en esta ocasión espera sumar los dos puntos en juego, máxime porque se trata de un duelo directo y porque la permanencia la tiene a 2 puntos de distancia.
Melillenses y onubenses mantienen una trayectoria calcada, ya que ambos conjuntos han ganado un solo partido y han encajado nueve derrotas. Sin embargo, en el capítulo ofensivo y defensivo los melillenses promedian mejores números, con 238 tantos a favor y 288 en contra, mientras que el cuadro de Moguer ha sumado 244 goles a favor y 299 en contra.
