La previsión meteorológica habla de cielos con intervalos nubosos para este Martes Santo melillense en el que realiza su salida procesional la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad. Según el programa oficial, el trono que porta la talla del Ecce homo elaborada por el maestro José Jiménez Guerrero, saldrá a la calle sobre las ocho y media de la tarde y de nuevo, desde la Iglesia Castrense. Previo al inicio de la estación de penitencia, se llevará a cabo el acto de desagravio al Cristo, responsabilidad que este año recaerá en comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu. Los preparativos de la salida procesional de este Martes Santo se iniciaron ayer con el traslado de enseres y tronos desde la Plaza de Toros hasta el interior del templo castrense para continuar a lo largo de esta mañana con la colocación de las flores y la entronización del Humillado. Entre tanto, hoy, otro equipo de cofrades se encargará en la Mezquita del Toreo de preparar los más de 200 bocadillos de atún con tomate y viandas que degustarán los penitentes y portadores al término de la salida procesional.
Procesión
El templo Castrense vivirá hoy, a las ocho y media de la tarde, uno de los días grandes de la Semana Santa melillense. A esa hora se abrirán las puertas de la Parroquia Castrense, donde decenas de personas estarán esperando para recibir a un Jesús castigado, dolido, adornado con una túnica púrpura y corona de espinas, un Cristo humillado. Y entre el público estará el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, que en esta ocasión será el encargado de realizar ese acto de perdón para intentar reparar el dolor infringido a un Hombre que quiso dejarnos para siempre su mensaje de Hermandad, Paz y Amor.
El pregonero de este desagravio es una persona que ha sabido integrarse en la sociedad melillense y en sus costumbres y tradiciones. En breve concluirá sus años de despacho en Melilla, razón por la que la Cofradía castrense, la del Humillado decidió invitarle a ser el encargado de realizar este acto del Martes Santo melillense.
Cuando termine su parlamento, la cofradía le hará entrega de un pergamino y de un metacrilato con la imagen del Humillado. En cuanto al pregón, la cofradía se quedará con una copia que se incluirá en el libro recopilatorio que se pretende confeccionar de cara al cuarenta aniversario de la cofradía, tal como se hizo en el veinte.
Al término del desagravio se iniciará la salida procesional de Humillado, que estará acompañado por la banda de cornetas y tambores de la Cofradía, los penitentes con túnica y capirote negro, fajín y capa rojas. La cofradía que dirige Francisco López como hermano mayor desde el año 2003, no espera que haya falta de portadores porque los 52 participantes, tanto hombres como mujeres, han retirado ya su correspondiente túnica y capirote para cubrir su rostro, manteniendo así la tradición de esta hermandad. Muchos de estos portadores participan a lo largo de toda la Semana Santa, permitiendo que todos los pasos puedan hacer su estación de penitencia. En cuanto al cuerpo de penitentes del Humillado, está conformado por algo menos de 40 adultos (en su práctica totalidad mujeres) y la guardería con entre 35 y 40 niños.