La Semana. MH, 20/10/2025
Por: J.B.
La semana pasada el sanchismo (o lo que es lo mismo, un Gobierno unipersonal con un narcisista a la cabeza, rodeado de vasallos pelotas), entre autoalabanzas (propias y de sus medios “afines”) de Sánchez y compañía a su “¿gestión?” y logros, nos obsequió con dos nuevos “regalos”: El “basurazo” y las desproporcionadas subidas previstas para las cotizaciones de los autónomos (que eran en enero de 2025, nada menos, 3.384.481 personas).
La semana pasada el sanchismo nos obsequió con dos nuevos “regalos”: El “basurazo” y las desproporcionadas subidas previstas para las cotizaciones de los autónomos.
El abecedario (para no aburrirles, sólo voy a llegar hasta la K):
A: Ábalos y los autónomos maltratados: Probablemente (la primera “A”), la inicial del nombre del expresidente del gobierno y exsecretario general del PSOE, sea el caso de corrupción más claro y sangrante de la historia de las democracias europeas, aunque el Gobierno ya no lo nombra (Sánchez ha establecido la “omertá” sobre este tema) y echa continuamente balones fuera; La segunda “a” es un resumen del sentimiento generalizado de que los autónomos son ciudadanos de segunda categoría, a los que hay que exprimir para solucionar otros problemas como la financiación de las pensiones y/o la sanidad, mal llamada gratuita, que pagan la inutilidad/incapacidad del gobierno sanchista.
B: “Basurazo”: Contexto: Se refieren a la tasa municipal de basuras (para tener en cuenta el tratamiento de los residuos) que los ayuntamientos deben cobrar desde este año, tras la entrada en vigor de la ley de residuos y suelos que aprobó el Gobierno en 2022.
La norma viene de una directiva europea de 2018 sobre residuos que el Gobierno debía trasponer; para hacerlo, decidió incluir este impuesto municipal, como argumentaban en un informe (y recoge el texto europeo como posibilidad en el punto dos de su anexo IV bis).
Puede que en algunos ayuntamientos se esté aplicando mal, pero el origen (se podía haber hecho de otra forma o haber bonificado otros impuestos para compensar) viene, aunque este lo quiera ocultar, del Gobierno.
C: Corrupción y CIS: La primera “C” está impregnada a diestro y siniestro, delante y detrás, dentro y fuera del PSOE y del gobierno. Lo sabe el 99,9 % de los españoles (aunque a algunos no les importe o no le den importancia), pero desde el Gobierno (Sánchez y sus ministrillos) afirman no saber nada; se comportan como si fueran Asterix y Obelix rodeados por los romanos en un pueblo de la Galia, pero en su caso están rodeados por el hedor nauseabundo de una corrupción que les cerca por todos lados. La segunda “C” es un instrumento de propaganda (malversación de fondos públicos para favorecer a un señor, Sánchez, y su partido, el PSOE) que se define con una frase dicha la semana pasada por un tertuliano en un programa de televisión: “El CIS no debería estar para estudiar la intención de voto, sino para consultar a los españoles sobre temas importantes como la OTAN, la Inmigración, la sanidad, etc.”.
Desde que Sánchez tomó las riendas del Gobierno de España, los contribuyentes han sufrido 94 subidas de impuestos y cotizaciones
D: Dana y Delcy: En la primera “C”, en la que también hay responsabilidades autonómicas, fue evidente la desgana, poca predisposición a ayudar y la dejación de funciones, con fines partidistas, del Gobierno. En el caso de la segunda “D”, nada se ha aclarado (quizás Ábalos alguna vez lo haga), pero huele mal y se intuye la estrecha relación con la dictadura venezolana (con Zapatero, que Dios nos pille confesados, rondando por ahí).
E: “Esposa del presidente”: Se va a sentar en el banquillo la esposa de Sánchez (en su día administrativa en/de prostíbulos) que se aprovechó, presunta y probablemente, de su posición para hacer negocio.
F: Fiscal General: Otro que va al banquillo (defendido por todos los ministrillos un día sí y otro también) y que no dimite (no le interesa a Sánchez). Probablemente se libre de la cárcel, pero su descrédito (y el de la institución) es infinito.
G: Guerra en Gaza: Sánchez ha conseguido quedar mal o muy mal con casi todo el mundo (sobre todo con Israel, la única democracia de la zona), sometido a las presiones (para conservar el sillón) de sus socios. Los palestinos, que han sufrido y siguen sufriendo mucho, le importan poco.
H: Hermano y caso “Hidrocarburos”: La primera “H” es un enchufado/colocado de libro, que encima no trabajaba y defraudaba a Hacienda, además de usar la Moncloa (cuyos gastos pagamos todos los españoles) como parking y residencia. La segunda “H” es un caso de corrupción del que se habla poco, pero con comisiones millonarias que salpican/salpicarán, como no, a miembros del Gobierno.
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor (Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino).
I: “Impuestos”: Los ingresos tributarios se disparan hasta los 294.734 millones de euros en 2024, 86.000 más que en 2018. Desde que Sánchez tomó las riendas del Gobierno de España, los contribuyentes han sufrido 94 subidas de impuestos y cotizaciones, soportando además la no deflactación del IRPF. Lo peor es que no vemos el retorno de tanto impuesto…
J: Jueces: Los jueces están hartos de que se dude, desde el Gobierno, de su imparcialidad. Algunos ejemplos: La presidenta de la mayoritaria APM (Asociación Profesional de la Magistratura), María Jesús del Barco, ha recriminado que Sánchez «desconoce el respeto al Poder Judicial y los principios básicos de un Estado de Derecho». El magistrado Jesús Villegas ha defendido la actuación de la Justicia en el caso que afecta al hermano del presidente del Gobierno, David Sánchez Pérez-Castejón. Villegas afirma que “las críticas contra el magistrado no tienen ni pies ni cabeza, la resolución es impecable y simplemente han ido a machacarla personalmente porque está tocando a personas cercanas al presidente”.
K: Koldo: Sobres, grabaciones, prostitutas, comisiones, chistorras, soles, etc. Si alguien no lo ve, es que es ciego o no quiere ver…
En este diccionario se puede aprender mucho para el futuro… Dos frases para reflexionar: “Hasta los sentimientos buenos, si se exaltan en demasía, son capaces de conducirnos a errores deplorables (Jaime Luciano Balmes (1810-1848) Filósofo y sacerdote español)”. “El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor (Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino)”.
