El hasta ahora presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo Castro, ha anunciado que se ha incorporado a su puesto de trabajo como funcionario del Centro Penitenciario. Eduardo de Castro, que ya podría jubilarse si así lo hubiera deseado, al tener más de 66 años de edad y más de 41 como empleado en la administración pública, ha querido continuar trabajando y de este modo negar las acusaciones que le dirigieron durante su mandato, en los que se aseguraba que se iría a vivir a Sevilla nada más acabar su presidencia.
El propio Eduardo de Castro ha sido el encargado de comunicar su regreso al afirmar que “esta semana he solicitado mi reingreso a mi puesto de funcionario de Instituciones Penitenciaras, al que ya me he incorporado”.
El ex diputado del Grupo Mixto ha subrayado que “seguiré en Melilla como servidor público que soy desde hace ya 41 años”.
Según ha apuntado el ex coordinador de Ciudadanos hasta su expulsión del partido, decisión que ha recurrido a los tribunales de justicia, “me voy con la misma convicción que llegué: a la política se viene a servir, no a servirse”.
Eduardo de Castro nació en Melilla el 3 de marzo de 1957, es decir cumplió hace tres meses los 66 años de edad, casado y con dos hijos, se convirtió en 2015 en coordinador de Cs y ese año resultó elegido diputado autonómico, obteniendo su formación dos asientos en la Asamblea. En 2019 logró la reelección, aunque bajando la representación de dos a un diputado. Sin embargo, ese único escaño resultaba clave, porque podría desnivelar la balanza ante un lado (PP 10 diputados y Vox 2) u otro (CPM 8 y PSOE 4). Sin embargo, lo que hizo fue aprovechar su situación y con un único escaño logró ser presidente de la Ciudad, después de recibir el apoyo de CPM y PSOE. De Castro incumplió las directrices del Cs a nivel nacional, que le había pedido respaldar a la lista más votada, la de Juan José Imbroda. Cuatro años después, De Castro está sin partido, no se presentó a las elecciones por ninguna otra formación y su puesto ha sido ocupado por la persona a la que cerró el camino en 2019, Imbroda, manteniendo durante esta etapa una relación difícil, que se pudo apreciar tanto en la toma de posesión de hace cuatro años como en la de este año 2023.
La idea de crear Cs en Melilla que le cambió la vida
Eduardo de Castro es funcionario de carrera de la Administración General del Estado desde 1982, en el ámbito de Instituciones Penitenciarias, y fue desde 2003 a 2008 director del Centro Educativo de Menores Infractores de la Ciudad Autónoma de Melilla hasta que fue cesado por el Gobierno de Juan José Imbroda. Se dice que esto fue lo que le empujó a la política para intentar “saldar cuentas”. Su postura en 2019 podría dar la razón a quienes piensan en esta teoría.
Eduardo de Castro es además diplomado universitario en Relaciones Laborales por la Universidad de Granada y tiene estudios de Derecho.
A parte de ello, Eduardo de Castro destacó por ser el primero en Melilla al que se le ocurrió interesarse por implantar Ciudadanos, cuando aún no existía en la ciudad en 2014. Esa idea que tuvo, le llevó a controlar el partido hasta que el mismo momento que se fue desmembrando y hoy en día los que fueron sus compañeros no dudan en criticarlo públicamente, entre ellos el ex diputado de Cs Luis Escobar y el candidato al Congreso Justo Sancho-Miñano.
Luis Escobar, incluso, aprovechó la imagen de un solitario De Castro en su último acto como presidente, durante una visita a las nueva Jefatura de la Policía Local, para señalar que “Ahí quedó, solo, maltrecho, en una burbuja de cristal, creyéndose sus mentiras cual “Rey vestido” cuando todos ya lo hemos visto “desnudo”. ¿Pensará que mereció la pena? Los demás lo tenemos claro” señala su ex compañero.
Eduardo de Castro regresa a la prisión de Melilla, a su trabajo anterior a la política, donde ha cumplido cuatro años de oposición y otros cuatro de gobierno.
