Por P. Sánchez / M. Hamed
El primer vídeo, publicado en las redes sociales de Instagram y TikTok, ha conseguido superar las 14.000 reproducciones
Dunia Amar, la extrabajadora de Televisión Melilla que ha denunciado a su exgerente, Yeray Díaz, por supuesto acoso laboral, ha empezado a publicar en las redes sociales de Instagram y TikTok una serie de videoblogs de corta duración para relatar su caso y ayudar a otras posibles víctimas, y a personas de su entorno, a identificar el acoso y saber los pasos que deben seguir para zanjarlo.
El primero de los dos videoblogs que ha publicado hasta el momento ha superado las 14.000 reproducciones. En él, Dunia Amar se presenta como “víctima de acoso laboral y vejaciones sexuales y de género” hacia ella, que dijo haber sufrido “en el ámbito laboral y político y el social”.
“Compartía este espacio, con inferioridad jerárquica y de poder, con la persona ejecutante de este acoso, al igual que con sus cómplices y personas que se negaron a tenderme la mano y me omitieron el socorro cuando pedí ayuda”, ha relatado la extrabajadora de TVM.
Explica que ha decidido contar su caso en estos vídeos en redes sociales por “necesidad de compartir esta experiencia”. Y esgrime varias razones, la primera el hecho de haber tenido que soportar opiniones y juicios de valor sin tener conocimiento de lo sucedido ni empatizar con las víctimas de cualquier tipo de acoso o agresión, “sobre todo cuando se trata de mujeres”.
“Me vi sometida durante muchos meses al miedo a sentirme amenazada y abocada al silencio sin más remedio”, continúa explicando Dunia Amar, que asegura haber tenido miedo cuando decidió contar su caso a un diario de ámbito nacional como El Español. “Pero ese día ese día decidí que nunca más voy a dejar que nadie vulnere mis derechos, que nunca más ninguna otra persona u organización me va a silenciar, y, mucho menos, nunca más voy a dejar que nadie me culpabilice de haber sido acosada y de haberme atrevido a denunciarlo públicamente, mediáticamente y judicialmente”, asegura rotunda.
A su juicio, ha sufrido una revictimización al haber sido “juzgada, insultada y avasallada por esos mismos entornos cuando el caso vio la luz”.
“Los cómplices”
En su segundo video, pone el acento en el hecho de que “un acosador nunca actúa solo. Un acosador necesita de un entorno y unos cómplices que le ayuden. Solo no puede. Además, suelen ser perfiles narcisistas, mentirosos, patológicos y aparentemente sociables. Y estas cualidades -añade- son con las que se camuflan en el entorno y utilizan para acercarse a su víctima. Conociendo de ella sus puntos débiles, sus miedos, sus fracasos, sus problemas”.
Para Dunia Amar hay diferentes tipos de cómplices, que normalmente sacan un beneficio de dichas situaciones, “desde caer bien al chulito de turno, congraciarse con el jefe, hacerle la risa al jefe”; “por intereses sociales o de poder” o “por intereses psicológicos”.
Sin embargo, para la extrabajadora de TVM “el peor de los cómplices en estos casos es el que tiene el poder para que ese acoso pare. El que tiene el poder para poner medidas, pero decide mirar hacia otro lado y omitir el socorro a la víctima en muchos casos, como ocurrió en el mío personal. Estas personas, que son responsables, que omiten el socorro, que tenían el poder para pararlo, -prosigue Dunia Amar- son responsables directas y coautoras de ese delito”.
Visibilizarlo
Con estos videoblogs, Dunia Amar explica que quiere visibilizarlo para que otras posibles víctimas “puedan tener todos los recursos a su alcance”, algo que ella, afirma, no tuvo. Y agrega: “No quiero que nadie sienta lo que sentí, la desesperación, la ira, la rabia, ansiedad, la depresión, el miedo que yo he vivido ante la incertidumbre de no saber afrontar todo lo que he pasado y todo lo que tenía que suceder”.
Su esperanza con estos vídeos, insiste, es que personas en su misma situación “tengan armas y herramientas para protegerse, identificar el acoso y, sobre todo, defenderse y denunciarlo”. Y lo mismo con las personas de su entorno para que puedan identificar un posible caso de acoso y “tender la mano a la víctima”.
