Dos policías nacionales resultaron ayer heridos en el paso fronterizo de Beni-Enzar, después de que una de las puertas metálicas de la zona de entrada de vehículos se desplomara a primera hora de la mañana. El suceso ocurrió a primera hora de la mañana, diez minutos antes de que dieran las siete. Según el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la puerta cayó por una nueva avalancha de porteadores, pero la Jefatura Superior de Policía lo negó apuntando que se desprendió de sus anclajes, debido posiblemente al mal estado de la verja o al fuerte viento que hacía ayer. La puerta sigue rota al no haber podido ser reparada. La versión oficial indicó que la puerta, de gran altura, cayó sobre uno de los agentes que estaban en ese momento de servicio, concretamente un efectivo antidisturbios de la Unidad de Intervención Policial (UIP). La puerta se desplomó sobre la espalda de este agente, provocándole una fuerte lumbalgia, y necesitó la ayuda de varios de sus compañeros para ser liberado tras quedar atrapado debajo la verja.
Otro de los policías que estaba junto a él en el momento de los hechos pudo ver a tiempo cómo caía la puerta y en su intento de esquivarla, salió corriendo y cayó al suelo sobre su brazo izquierdo. Este agente, según ha podido saber MELILLA HOY, se reincorporará hoy mismo al servicio, después de ser trasladado a Urgencias junto a su compañero para recibir asistencia sanitaria.
Tras lo ocurrido, el SUP lamentó el accidente y deseó a los dos agentes una pronta recuperación, pero insistió en que se debió a una avalancha de porteadores, ya que “cada vez hay más presión” en la frontera de Melilla por las personas que quieren pasar desde Marruecos para ejercer el comercio atípico.
El secretario general del sindicato, Jesús Ruiz Barranco, apuntó en declaraciones a este Diario que los mayores problemas en la frontera se dan desde las cinco de la mañana, cuando empiezan a concentrarse, hasta las siete de la mañana, que es cuando empiezan a entrar y el momento preciso en el que ayer se desprendió la puerta. “Cuando al otro lado hay miles de personas y todas empujando porque quieren entrar, provocan lo que ha pasado hoy [por ayer], lamentó el responsable del SUP.
Además, hizo hincapié en otra cuestión, y es que mientras aumenta el número de porteadores, el de policías ha ido en una clara tendencia descendente, lo que impide ofrecer un buen servicio. “Al final, el problema siempre se rompe por el sitio más débil, que son los policías”, apuntó. Por ello, reclamó a la Delegación del Gobierno tome las medidas oportunas, ya que la situación de la frontera de Beni-Enzar ha retrocedido varios años pese a las obras y la reordenación de los tráficos que se llevaron a cabo hace un tiempo.
Ruiz Barranco insistió en la necesidad de que Marruecos ponga de su parte para reorganizar a todas las personas que quieren pasar a Melilla para el comercio atípico, ya que los agentes que prestan servicio en la frontera tienen que hacer al final el filtro documental que no se hace al otro lado. “No se puede permitir el control fronterizo como se está haciendo, con miles de personas que entran en una hora. Es imposible poder abordar el problema de manera objetiva de esta manera”, aseveró el responsable del SUP, que fue muy claro al apuntar que los policías no pueden ejercer como si fueran una valla de contención.
