El encuentro tuvo de todo, intensidad, espectáculo y ante todo emoción con las dos prórrogas disputadas, y que regalaron al espectador 50 minutos de juego en los que el título cambio de manos una y otra vez. El base catalán Dani Rodríguez, ex del decano, se convirtió en la pieza clave dentro del engranaje de los hombres de Sergio García, desatascando el partido desde la dirección del equipo.
Dani Rodríguez (Quesos Cerrato Palencia) fue el mejor base de una final en la que protagonizó el auténtico 1×1 del encuentro ante un inmenso Josep Franch, que se quedó a las puertas de haber podido arrebatarle tanto el título como el reconocimiento individual (23 de valoración).
El coraje, el empuje y el acierto del ‘playmaker’ del conjunto palentino durante los compases finales le permitieron, por tanto, asegurar su plaza en un cinco cuyo perímetro se completó con Asier Zengotitabengoa (Melilla Baloncesto), que aportó calma en el bando visitante desde el puesto de dos, así como con un Marc Blanch (Quesos Cerrato Palencia), clave durante los 26 minutos que estuvo en pista antes de tener que retirarse al banco por lesión. Tiempo más que suficiente para poder dirimir un gran duelo exterior junto a un Pablo Almazán (Melilla Baloncesto) que tiró de corazón para mantener con vida a los suyos quedándose a las puertas.
Pero, sin duda, fue la ‘pintura’ la que arrojó a dos de los principales protagonistas de una noche, la del pasado viernes, en la que Brandon Edwards (Melilla Baloncesto) trató de conquistar el título por todos los medios ante un estelar Urko Otegui (Quesos Cerrato), que volvió a ejercer, una vez más, como uno de los hombres más determinantes de la final.
En el plano colectivo, el gran encuentro entre castellano-leoneses y melillenses coronó al Quesos Cerrato Palencia como el primer equipo capaz de disputar tres finales seguidas, el único en organizar dos de ellas en años consecutivos y el primero en conquistar dos títulos seguidos con el valor añadido que supone el pasar a la historia como el último campeón bajo la denominación de Copa Príncipe y el primero bajo la nueva de Copa Princesa. Un doblete de títulos que permite a los palentinos igualar los dos que poseen el Baloncesto Fuenlabrada y el Lucentum Alicante, y que coloca a los morados a uno sólo del ‘rey de copas’, el Melilla Baloncesto.
En cuanto al MVP, este galardón individual ha servido para reafirmar la supremacía de los jugadores nacionales durante las seis últimas finales, en la que los jugadores ‘made in Spain’ han antepuesto el producto español ante unos foráneos cuyo último éxito data del año 2010, con el gran Taylor Coppenrath como integrante del Melilla Baloncesto.
Los datos del MVP de la Copa Princesa 2016 apenas han variado respecto a los de su edición anterior, manteniendo la posición, el equipo y el lugar de origen de su poseedor, aunque eso sí con un Dani Rodríguez que ha tomado el testigo del que fuera su compañero el pasado curso, Xavi Forcada.
Hoy, vuelta al trabajo para el Melilla Baloncesto
La plantilla del Melilla Baloncesto retoma hoy los entrenamientos, tras regresar el pasado sábado a nuestra ciudad y disfrutar de dos merecidos días de descanso, después del tremendo desgaste físico realizado en la Copa Princesa.
Los melillenses llevarán a cabo dos sesiones de trabajo, ya con vistas a preparar el encuentro liguero del próximo viernes (21’00 horas), en los que de Alejandro Alcoba se las verán, en el Pabellón Javier Imbroda, con el San Pablo Inmobiliaria Burgos.
