El Sindicato Médico pidió el martes un mayor refuerzo fronterizo en Melilla como una de las medidas para prevenir cualquier posible contagio del virus del ébola. Ayer, MELILLA HOY quiso conocer la opinión de los diferentes sindicatos policiales ante este llamamiento de los profesionales sanitarios de nuestra ciudad, un asunto en el que no hay unanimidad por la división de opiniones ni tampoco una actuación uniforme por parte del Ministerio del Interior, ya que la Policía ha recibido mascarillas, guantes, gafas e incluso escafandras para todos, pero la Guardia Civil no ha recibido nada de eso en nuestra ciudad, según denunció la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). En declaraciones a este Periódico, representantes de AUGC dijeron no comprender por qué a Melilla no han llegado los kits individuales que sí han sido repartidos en algunas comandancias del resto del país, aun cuando nuestra ciudad debería haber sido una de las primeras habida cuenta de la presión migratoria que sufre y los intentos de entrada de subsaharianos que proceden de países afectados. “Melilla es de las ciudades donde más riesgo de contagio puede tener un guardia civil al tener que controlar los intentos de entrada de los inmigrantes y sin saber a ciencia cierta si esa persona puede ser o no portadora del virus del ébola”, apuntaron fuentes de AUGC.
Según explicaron desde esta asociación, los kits de protección individual constan de guantes, un traje y una mascarilla, y van adjudicados a los vehículos patrulla como ocurre con otros elementos como el extintor o las llaves para desmontar las ruedas. AUGC ha pedido estos kits en Melilla, pero “no han llegado”. En cambio, otras comandancias sí los tienen “desde el primer día” en que se decretó la alerta sanitaria el pasado verano. Lo mismo ocurre con la formación sobre cómo se debe usar este tipo de material profiláctico para evitar el contagio del virus del ébola.
AUGC lamentó que esta protección no esté disponible en la Guardia Civil y sí en la Policía, algo que ya denunció la asociación hace unos días difundiendo una imagen de dos agentes atendiendo a inmigrantes tras un rescate en la costa andaluza en la que se ve a un guardia civil sin protección y justo al lado una persona equipada con un mono especial y que, según AUGC, es un agente del Cuerpo Nacional de Policía.
Esta asociación asegura que la preocupación en la plantilla por este asunto del ébola es “enorme” porque “detrás de cada guardia civil hay una familia”. Por ello, considera que el control fronterizo es inevitable no solo con la presión migratoria, sino también de cara a la población marroquí que pasa la frontera. Para AUGC, sería necesario instalar unas cabinas en la frontera como las que instaló hace unos años Marruecos para tomar la temperatura a cada persona que quiera pasar a Melilla, incluidos los inmigrantes que logren acceder de forma clandestina antes de derivarlos al CETI o al hospital. De esta manera, se podría salvaguardar a la población melillense y al resto de España.
Sindicatos policiales
Los dos principales sindicatos policiales no tienen la misma opinión ante el llamamiento del Sindicato Médico. La UFP se mostró más favorable a que la frontera incluso se cierre en caso necesario, aunque reconoció que mientras no se dé un caso positivo en Marruecos, en principio no habría por qué preocuparse. “De momento podemos llorar con un ojo, pero asumimos la nota de prensa del Sindicato Médico de principio a fin”, dijo uno de los responsables de UFP, José Cámara, haciéndose eco de la preocupación que hay en la plantilla policial, “como en toda la sociedad en general”.
El SUP, por su parte, deja claro que fue el único sindicato que pidió a la Dirección General de la Policía que tomara las medidas oportunas por si hubiera un brote de ébola en Ceuta, Melilla y Canarias, ya que son los lugares donde se sufre una mayor presión migratoria. En este sentido, a la Jefatura Superior de Policía han llegado mascarillas, guantes, gafas y escafandras para todos los agentes que lo pidan, aunque es cierto que hasta ahora pocos lo han hecho porque trabajar con esas medidas de seguridad es incómodo, sobre todo con las altas temperaturas del verano. También se han repartido trípticos informativos sobre cómo se deben utilizar estos elementos.
Pero con el SUP no quiere entrar a valorar la petición del Sindicato Médico de que se refuerce el control fronterizo impidiendo la entrada de ambulancias procedentes del país vecino. El secretario general del SUP en Melilla, Jesús Ruiz Barranco, recordó que ellos son policías, no profesionales sanitarios para decidir quién entra y quién no. Por ello, dijo que deberían ser los profesionales de la Medicina los que fueran a la frontera para tomar esas decisiones “si creen que hay miedo a que se pueda contagiar a la población”.