El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, mantendrá en su Gobierno al viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, que el pasado 12 de enero fue detenido y posteriormente puesto en libertad con cargos junto con otros dos empresarios adjudicatarios de contratos públicos. Imbroda aseguró que aunque Díaz siga siendo viceconsejero, el pacto político entre PP y PPL se está cumpliendo “a rajatabla” porque éste sólo excluye de los cargos públicos a los procesados, no a los imputados. “Hasta que no haya un procesamiento, el pacto se mantiene firme y se cumple a rajatabla al 100%”, afirmó Imbroda al recordar que Francisco Díaz no está procesado, sino que está siendo investigado en el marco de la Operación Tosca, que instruye el Juzgado de Instrucción número 4.
El presidente aclaró que si el acuerdo de gobernabilidad entre PP y PPL solo veta a los procesados por la Justicia a la hora de acceder a los cargos públicos, sin extender esta limitación también a los imputados, es para que nadie pueda aprovechar esta posibilidad presentando una simple denuncia como “un ardid” buscando la exclusión de la vida pública.
De todos modos, como ya hizo justo el día en que la Unidad Central Operativa (UCO) Guardia Civil estaba llevando a cabo la operación que terminó con la detención de Díaz, Imbroda insistió ayer en que cree en la Justicia, la presunción de inocencia y el Estado de Derecho.
En este sentido, Imbroda volvió a apelar a “la libertad, la democracia y el Estado de Derecho” que se consiguieron en España en 1978 con la Constitución Española para que se aclare “cualquier aspecto que haya que pudiera parecer irregular”. Si no se hiciera así, sin respetar la presunción de inocencia, aseguró que “llegaremos a lo que ocurriría en países comunistas y totalitarios y eso no lo quiere nadie”.
“Me equivoqué con Merino”
El presidente melillense explicó ayer a los periodistas por qué se mantiene firme en esta postura, y es por el “cargo de conciencia” que dijo tener por su proceder con Guillermo Merino, que fue su viceconsejero de Medio Ambiente hasta mayo de 2012. Imbroda dijo que fue él quien invitó a Merino a que dimitiera tras ser imputado y formarse una importante polémica que “parecía aparentemente que era una cosa muy tremenda la que estaba cometiendo”.
“Merino ha estado cuatro años sin poder declarar y luego parece que se queda todo en agua de borrajas. Yo condené a este señor y no cumplí el Estado de Derecho, la presunción de inocencia, la libertad y la democracia”, dijo Imbroda asegurando que aquel episodio le creó “un cargo de conciencia”. “Me equivoqué, pero no me vuelvo a equivocar más en la vida, me cueste lo que me cueste”, aseveró Imbroda para avanzar que mientras ninguno de sus compañeros sea “fehacientemente culpable”, le brindará la presunción de inocencia.
El mandatario local reveló de esta manera la espinita que le ha quedado clavada a raíz del caso de Merino, que ya comentó de puertas para adentro a su Consejo de Gobierno en una ocasión. Ayer lo volvió a hacer públicamente y ante los medios, ante los que defendió que su exviceconsejero de Medio Ambiente es “una magnífica persona, un gran compañero, un buen profesional y que se ha ganado el respeto de todos los compañeros del partido”.
