La Guardia Civil detuvo ayer por la mañana en el puerto de Motril a una mujer de treinta y cinco años de edad, de nacionalidad marroquí y domiciliada en la localidad murciana de Molina de Segura, a la que sorprendieron transportando hachís en el interior de su organismo tras salvar el control de Melilla. La Guardia Civil la sorprendió en el control de pasajeros que sigue al desembarco del buque procedente de Melilla, y al registrar sus pertenencias los agentes del Servicio Fiscal encontraron treinta y seis “bellotas” de hachís en dos monederos y en el interior de un bocadillo.
La Guardia Civil sospechó que pudiera transportar más droga en el interior de su cuerpo y la invitó a acudir al hospital de Motril a hacerse un reconocimiento para verificar que no lleva más sustancia estupefaciente en su interior y velar, si acaso la llevase, para que no le produjese daño alguno mientras permaneciera detenida. La mujer alegó que estaba embarazada, aunque, no obstante, sí fue al hospital. Ya en el hospital el médico que atendió a la detenida, tras realizarle una ecografía, desmintió que estuviera embarazada y detectó en el interior de su cuerpo numerosas imágenes ovaladas y redondeadas que podrían ser más “bellotas” de hachís. La detenida fue trasladada hasta los calabozos del Puesto de la Guardia Civil de Salobreña, donde expulsó diecisiete “bellotas” más de hachís.
Esta misma mujer fue detenida el día 21 de febrero por la Guardia Civil de Melilla cuando pretendía viajar hacia Motril con más de un kilo de hachís oculto en yogures y botes de champú, gel y crema.
