Un joven melillense de 24 años fue detenido por agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un delito contra la salud pública, al serle encontradas diez tabletas de hachís que llevaba ocultas debajo del pantalón, adherida a las piernas con cinta de carrocero. El nerviosismo y la incoherencia en sus respuestas hicieron sospechar a los agentes. Los hechos sucedieron a las 22.45 horas del 20 de febrero. Los policías del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) y los de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC), de servicio en el control documental de pasajeros a pie de la Estación Marítima, observaron a un individuo que mostraba evidentes síntomas de nerviosismo de entre el grupo de viajeros que esperaban cola para embarcar con destino a Málaga.
Cuando llegó a la altura del control, el joven respondió "con habla entrecortada a las preguntas que le hicieron los agentes sobre su viaje, contestando de forma contradictoria e incoherente", reseña la nota policial. Ello hizo sospechar a los policías sobre la posibilidad de que portase ocultas sustancias estupefacientes.
En el cacheo superficial del individuo, los agentes hallaron, sujetas a las piernas con cinta de carrocero, un total de diez placas de sustancia aromática de textura vegetal, al parecer hachís, con un peso total bruto de 900 gramos.
Los agentes procedieron en ese momento a su detención como presunto autor de un delito contra la salud pública. Finalizadas las pesquisas posteriores por los policías de la Brigada de Policía Judicial, el joven melillense fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción Número Cuatro.
