La Policía Nacional ha detenido en Melilla a dos jóvenes de 19 años cada uno que portaban 10 tabletas de hachís adheridas al cuerpo que arrojaron un peso de un kilogramo. Su actitud de nerviosismo y la incoherencia de sus respuestas les delató. En un cacheo se le halló la sustancia a uno de ellos bajo la ropa mientras el segundo, al ser preguntado por los policías si también llevaba droga, mostró voluntariamente sus tabletas de hachís. Ambos han sido puestos a disposición judicial acusados de la presunta comisión de un delito contra la salud pública. Agentes de la Policía Nacional han procedido a la detención de dos jóvenes de 19 años de edad como presuntos autores de un delito contra la salud pública, al serles halladas cinco tabletas de hachís a cada uno de ellos.
Según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, los hechos sucedieron a las 23.00 horas del 22 de noviembre. Los policías del Grupo Operativo de Fronteras (GOF) de servicio en el control documental de pasajeros a pie de la Estación Marítima observaron, entre las personas que hacían cola para embarcar, a dos individuos que se encontraban visiblemente nerviosos.
Cuando llegaron a la altura del control, los agentes les hicieron preguntas sobre el motivo de su viaje, respondiendo los jóvenes de forma incoherente y contradictoria. Ello, añadió la citada fuente, hizo sospechar a los policías sobre la posibilidad de que portasen sustancias estupefacientes.
Seguidamente, los agentes invitaron a los individuos a que les acompañasen a una habitación aparte al objeto de realizar una revisión de sus pertenencias. En el cacheo personal de uno de los jóvenes los policías detectaron un abultamiento en la zona abdominal y encontraron, sujetas con una faja, cinco tabletas envueltas en papel transparente que contenían en su interior una sustancia de color marrón verdosa, presuntamente hachís.
Preguntado sobre si también portaba droga oculta, el otro joven mostró voluntariamente a los agentes que llevaba otra faja igual a la de su compañero con otras cinco tabletas de hachís.
A la vista de los hechos, los agentes procedieron a su detención como presuntos autores de un delito contra la salud pública, así como a la incautación de la sustancia que arrojó, en un primer pesaje en bruto, un resultado de un kilogramo.
