La Guardia Civil ha detenido a un melillense de 57 años como presunto autor de un delito contra la salud pública, después de haber sido sorprendido en el paso fronterizo de Barrio Chino con una maleta en la que escondía bajo el forro 4,5 kilos de hachís. El individuo trató de huir y protagonizó una huida a la carrera durante más de un kilómetro, aunque al final pudo ser interceptado.
Según informó ayer la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, los hechos ocurrieron hace unos días en el paso fronterizo de Barrio Chino, cuando un hombre de mediana edad trató de pasar de Marruecos hacia Melilla a pie con una maleta de grandes dimensiones que, además, pesaba bastante. Los agentes que estaban de servicio, procedieron al registro de sus pertenencias, en cumplimiento de su labor de resguardo fiscal del Estado en los pasos fronterizos.
Durante la inspección, los agentes se encontraron con un detalle de interés policial que motivaron un registro más profundo. La Guardia Civil empezó entonces a levantar el forro interior de la maleta, al sospechar que podría haber sido manipulado. Pero justo en ese momento, el individuo, al saberse sorprendido, entró en Melilla y se dio a la fuga.
Los agentes iniciaron una persecución, que se prolongó durante más de un kilómetro, lo que permitió interceptar al individuo, que fue reducido y detenido. Se trata de un melillense de 57 años y residente en la ciudad, que está acusado como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Ya ha sido puesto a disposición judicial contra la droga que llevaba escondida en la maleta, concretamente tres planchas que ocupaban todo el fondo de la maleta, aunque no estaban a la vista, ya que fueron envueltas en cinta adhesiva y escondidas tras el forro de tela interior. En total, 4,5 kilos de hachís.
Mismo modus operandi
Hace una semana, la Policía detuvo a un holandés en la estación marítima con seis bolsas de plástico ocultas bajo el forro de las dos maletas con las que viajaba, en las que había 9,3 kg de polen de hachís.
