La Policía Nacional detuvo ayer de madrugada a un hombre que tenía retenidos en un dormitorio de su casa a sus dos hijos, de 4 y 10 años de edad, y amenazaba con provocar una explosión en su edificio utilizando para ello dos bombonas de butano. Un policía que estaba fuera de servicio evitó que el incidente fuera a mayores acudiendo rápidamente al lugar alertado por los gritos de auxilio de una mujer y el humo procedentes de un piso de su vecindario. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, los hechos ocurrieron pasadas las cuatro de la mañana en una vivienda del barrio del Real. Cuando el policía que estaba fuera de servicio llegó a la vivienda de donde salía el humo, vio que había una bombona de gas que estaba ardiendo en el cuarto de baño, por lo que cogió un extintor para evitar que se extendiera el fuego y provocara una posible explosión.
Inmediatamente se personaron varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana que prestan servicio de noche, que detectaron olor a gas y un fuerte sonido de escape de aire procedente de la cocina, donde había una segunda bombona de gas butano que no llegó a incendiarse.
También acudió al lugar una dotación de bomberos que sacó del domicilio las dos bombonas de butano, mientras que los policías, en previsión de que hubiera más artefactos susceptibles de explosionar o incendiarse, procedieron al desalojo del edificio.
Uno de los agentes se encargó de atraer la atención del hombre, un individuo de 42 años de edad que se encontraba muy agresivo y nervioso, y que intentó incendiar al policía con la ayuda de un mechero y un spray desodorante, sin conseguirlo. Fue entonces cuando los agentes pudieron reducir al hombre para su detención, poniendo a salvo a los dos niños.
