El operativo, enmarcado en la Operación Paso del Estrecho, fue llevado a cabo por la Brigada Móvil – Policía en el Transporte
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Melilla a un individuo sobre el que pesaba una Notificación Roja de INTERPOL, es decir, una orden internacional de detención para extradición. La intervención tuvo lugar a bordo del buque que cubre la ruta marítima entre Málaga y Melilla, en el marco del refuerzo de seguridad desplegado con motivo de la Operación Paso del Estrecho (OPE).
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Melilla, la detención fue posible gracias a la labor de inspección que realizan habitualmente los agentes de la Brigada Móvil – Policía en el Transporte, unidad especializada de la Policía Nacional que refuerza el control y la vigilancia en medios de transporte público de viajeros, tanto terrestres como marítimos.
Durante una de estas inspecciones rutinarias, los agentes detectaron la actitud sospechosa de un pasajero que parecía evitar deliberadamente la identificación policial. Una vez aplicadas las medidas de seguridad necesarias, procedieron a identificarlo, resultando ser un varón de nacionalidad marroquí, sobre el que constaba una requisitoria internacional emitida por Marruecos desde el pasado 3 de julio de 2025.
Confirmada la vigencia de la orden a través de INTERPOL, los agentes procedieron a su detención conforme a la legislación vigente, informándole de sus derechos y del motivo de la intervención.
La Notificación Roja de INTERPOL es una solicitud dirigida a cuerpos de seguridad de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a personas buscadas por la justicia de un país miembro, en espera de extradición o acciones judiciales similares. En cada país, la aplicación de dicha medida depende de su legislación nacional.
Labor esencial de la Policía en el Transporte
Esta intervención pone de manifiesto la relevancia operativa de la Brigada Móvil – Policía en el Transporte, una unidad con casi un siglo de historia que hoy cuenta con presencia reforzada en estaciones y medios de transporte públicos a lo largo de todo el territorio español. Sus funciones abarcan la prevención delictiva, el control de documentación, la investigación de hechos delictivos y el auxilio en casos de emergencia o accidentes.
La Brigada está organizada en trece unidades periféricas —los llamados Sectores Móviles— coordinadas por la Unidad Central, adscrita a la Jefatura de Unidades Especiales de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana.
Además de su labor visible con agentes uniformados, también actúan de paisano, en estrecha colaboración con las oficinas de atención al viajero, unidades territoriales, guías caninos y equipos de prevención y reacción. Su objetivo principal es garantizar la seguridad y confianza de los ciudadanos en el uso del transporte público.