La Policía Nacional detuvo ayer por la mañana a un joven de 25 años de edad como presunto autor de un delito contra la salud pública, al ser sorprendido con una bolsa en la que portaba 370 cigarrillos de kiffi. Además, llevaba otros 620 gramos de esta sustancia estupefaciente distribuidos adosados a sus muslos. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, los hechos sucedieron a las 7.45 horas en la calle Perseo, ubicada en la Cañada de Hidum. Una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) observó a un joven caminando que portaba una bolsa de color blanco y que, al advertir la presencia policial, aceleró el paso, cambiando la dirección que llevaba y dirigiéndose hacia un callejón adyacente.
Uno de los policías se apeó del vehículo y le dio alcance a los pocos metros, comprobando que la bolsa contenía numerosos cigarrillos de kiffi agrupados en diez paquetes transparentes. A la vista de lo que portaba, los agentes procedieron a identificarle y registrarle. Fue entonces cuando detectaron que debajo de sus pantalones llevaba objetos adosados a los muslos.
Una vez en dependencias policiales, los agentes comprobaron que el joven tenía tres paquetes adosados a los muslos con cinta adhesiva que contenían la misma sustancia, con un peso total de 620 gramos de kiffi.
Declaración espontánea
El joven manifestó espontáneamente que habitualmente pasaba drogas por la frontera de Farhana y que el dinero que portaba (90 euros y un billete de 50 dirhams) era un pago por anteriores transportes de sustancias estupefacientes.
Asimismo, informó a los agentes se dirigía a entregar los cigarrillos y paquetes que portaba a un individuo del que desconoce sus datos y que recibiría 20 euros por ello.
El detenido es un joven marroquí de 25 años de edad con antecedentes por delito contra la salud pública, que quedó en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía.
La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) se ha hecho cargo de las investigaciones posteriores.
