La Policía Nacional ha detenido a un individuo de 54 años al que sorprendieron con 33 kilos de hachís distribuidos en 137 paquetes que llevaba ocultos en su vehículo, concretamente en el interior de las puertas, cuando fue interceptado el pasado viernes cerca del estadio Álvarez Claro después de una ardua investigación sobre sus constantes viajes a Melilla con diferentes coches. Se le acusa de un presunto delito contra la salud pública. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, los controles destinados a detectar individuos que acuden a Melilla con la intención de adquirir sustancias estupefacientes dieron como resultado la identificación de un ciudadano de 54 años del que había constancia de varios tránsitos fronterizos con distintos vehículos de los que es propietario.
La Policía hizo algunas pesquisas para identificar plenamente a este sospechoso y la ruta que solía utilizar en sus pasos desde los puestos fronterizos al puerto de Melilla. El viernes por la tarde, agentes de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) localizaron a este individuo a bordo de un turismo Renault Megane color gris de su propiedad.
Este individuo había adoptado "numerosas medidas de seguridad" para intentar detectar la vigilancia policial. Pese a todo, no pudo evitar ser interceptado por sorpresa por la Policía a las 21.30 horas en las proximidades del Estadio Álvarez Claro. Allí, los agentes registraron el vehículo, donde hallaron ocultos en el interior de las puertas y en el lateral de la parte trasera un total de 137 paquetes de hachís envueltos en plástico transparente, que arrojaron en un primer pesaje 33 kilogramos.
El individuo fue inmediatamente detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública y ha pasado ya a disposición del Juzgado de Instrucción nº 5.
