La Policía Nacional ha detenido en Melilla a una mujer marroquí de 48 años de edad por tener encerrado a su marido, de 65, que tuvo que ser rescatado por los agentes después de que los vecinos alertaran a la sala del 091 de "los gritos de auxilio de un hombre de avanzada edad", en una vivienda de la calle General Aizpuru, cerca de la Plaza de Toros y la calle Duquesa de la Victoria. Los hechos ocurrieron durante la mañana del domingo día 3 de agosto, a las 10,40 horas, cuando se recibió la llamada telefónica de los vecinos de una finca situada en la calle General Aizpuru, avisando de los gritos de auxilios del hombre.
Según ha informado este lunes un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía, un indicativo del Grupo de Atención al Ciudadano se personó inmediatamente en el lugar. Los agentes, ante el estado de alteración y nerviosismo en que se encontraba el hombre y que impedían todo posible diálogo con él, solicitaron una ambulancia y un indicativo de Bomberos para poder acceder al interior de la vivienda.
El portavoz policial ha admitido que, una vez dentro del domicilio, los intervinientes pudieron constatar que el hombre "se encontraba en un lamentable estado de abandono", siendo asistido en el acto por los sanitarios.
Su esposa, una mujer marroquí de 48 años a la que le constan tres antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar, fue detenida y trasladada a dependencias policiales. El Grupo de Servicio de Asistencia a la Familia (SAF) de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura se ha hecho cargo de las investigaciones posteriores sobre este caso.
El portavoz policial ha destacado que la colaboración ciudadana ha resultado decisiva para poner en conocimiento de la Policía posibles "casos de abandono de personas pertenecientes a colectivos especialmente vulnerables tales como mayores, menores, discapacitados y enfermos mentales", ha indicado por último el portavoz policial.
