Después de vicisitudes especiales preservadas por el Hospital Comarcal, llegamos incluso a perder la mascota, Enol; y esperemos con fe y las manos del cirujano Doc. Fuad, que todo quede ahí. Enol es el segundo “nieto” con el que nuestra hija mayor nos emparentó; éste can que no perro, hermano putativo de Bebé (siempre recordado por mi) ha sido otro doméstico…
…querido, y como tal, nos ha hecho polvo su ida, como es lógico más a su “madre” pero, también a su “abuela”, a ambas les tocó el trago. La edad no por muchas ansias que tengas por aferrarte a la vida, aún haya estado1 muy bien atendido y guiado por su “madre” y por Nayi su veterinario (éste si ha demostrado su valía y atención afectuosa a los animales; trav. C/ Madrid). Pero se ha ido Enol con la mayor atención posible con casi 17 años. El fatídico día me despedí de el augurando el desenlace, como siempre, con su frente en la mía y mi nariz con la suya, unos segundos más prolongados que de costumbre y una mirada muy profunda, mirada que me aquedado grabada para siempre, mientras le cogía sus mofletes peludos que tanto le gustaba a él, a la vez que le decía ¡chiquitín!… lo echamos de menos.
En otro orden de cosas, pero en base de domésticos, comentábamos que éstos que se dedican a pasear canes múltiples (9 o más) y los ves que no se desmandan, quedas un poco acomplejado por no tener tú ese dominio. Claro que, luego me comentan que en momentos el guardador de canes los “ajusta las cuentas” cuando si algún can se sienta en vez de tumbarse, les vapulea. Yo no se si estos individuos tienen carnet de educación animal y si el Seprona lleva una guía de éstos, quiero entender que estas prácticas están controladas oficialmente, como puedan estar las llamadas guarderías o “perreras”.
Sigo pensando que no hay control suficiente desde que el estados de las Autonosuyas han hecho “de su capa un sayo”. Es inconcebible que sigamos en temas ecológicos y de protección a la naturaleza, con tanta permisibilidad que, encima se protege; me explico, cómo es posible que se deje en manos de “Autonosuyas” y otros alcaldables, el cambio del plan rústico por causas de incendio, cuando por todos es sabido de las muchas tretas ¡pirómanas!, que se usan para negocios sucios y disimulados. Desde la madera para celulosa u otras manufacturas, o cortar la cabeza al búfalo alfa de la reserva tal o cual, incluida la alevosía normalmente descarada de todo lo que se incluye en la cinegética, rallando en la mayor bestialidad “humana.
Desde la piromanía hasta el incendiario terrorista, pasando por el sicario incendiario, mueve todo ello negocios. Es triste ver como de han amontonado en mojones los árboles quemados en medidas iguales y debidamente pelados, aquello que antes fue verde que te quiero verde. Pero hemos pensado en la cantidad de vida natural que se han cargado, desde el insecto al insectívoro, desde el reptil al cuadrúpedo, desde el rumiante al carnívoro. Piensen usted.
Vuelvo repetir que los espacios naturales y reserva de la biosfera deben de volver a tener vigilancia forestal, tal y como (al menos) estaba en la dictablanda o lo que llaman los demócratas de toda la vida, “el franquismo”, para servir y poner en bandeja el negocio generalizado del neoliberalismo, capitalizado al amparo del cuento de lo ¡global! Espero Enol que, este recuerdo hacia ti, sirva para concienciar alguna conciencia dormida y despierte.
