Coincidiendo con la llegada del verano, la Consejería de Bienestar Social y Sanidad se suma a la campaña nacional de prevención contra las consecuencias de las altas temperaturas, editando dípticos y carteles que recogen las normas a seguir para evitar los golpes de calor, como beber mucho líquido, evitar la exposición prolongada al sol, usar ropa ligera y de colores claros y no hacer comidas copiosas. La Consejería extremará la atención y el control sobre las personas mayores que viven solas, más proclives a sufrir algún accidente. Del 1 de junio al 15 de septiembre la Ciudad Autónoma mantendrá en marcha la Campaña para la Prevención de los efectos de la ola de calor, coincidiendo con el activado por el Ministerio de Sanidad en todo el territorio. La campaña se centra en el recordatorio de las medidas de prevención a poner en práctica para protegerse de las consecuencias nocivas de las altas temperaturas.
Se señala que la exposición a las altas temperaturas afecta principalmente a los niños, personas mayores y a los enfermos con patologías crónicas de base, aunque también se consideran de riesgo ciertos colectivos con problemas de marginación, aislamiento, dependencia, discapacidad y malas condiciones de habitabilidad, haciendo imprescindible la implicación de los servicios sociales y sanitarios de la ciudad.
Consejos
Para ello se han editado carteles anunciadores y dípticos informativos que recogen una serie de consejos útiles para prevenir y reducir los efectos negativos del calor. Así, se recomienda a los melillenses que en los días de mucho calor, se refresquen cada vez que lo necesiten; que beban agua abundantemente, prestando especial atención a los niños y personas mayores; que se proteja de la exposición directa al sol; que evite la realización de esfuerzos físicos en las horas de más calor (11 a 17 horas); que permanezca el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados; usar ropa clara y ligera; que recuerde que las altas temperaturas afectan de forma especial a personas mayores y niños; que mantengan las medicinas en lugar fresco; y que realice comidas ligeras y que se consuma fruta fresca.
Asimismo, se aconseja no consumir alcohol. Se recomienda poner en práctica estas medidas en el cuidado de lactantes, personas mayores y enfermos. En el caso de las personas mayores que viven solas, se apunta que deben ser visitadas al menos una vez al día para recordarles estas recomendaciones, asegurándose que beben abundante líquido.
Los carteles y dípticos se harán llegar a los usuarios del Centro Asistencial, del Centro Gámez Morón, del piso de estancias temporal para mayores, del servicio de Ayuda a Domicilio, alumnos de Aulas para Mayores, Albergues, granja escuela, centros docentes, consejerías y centros residenciales de mayores, entre otros. Además, las autoridades sanitarias de la Ciudad Autónoma cuentan con un protocolo de actuación, según el Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperatura para la salud, que se pone en marcha en el momento que las previsiones apuntan a un incremento acusado del calor.
Protocolo
La estrategia del protocolo de actuación de la Ciudad, según el Plan Nacional, está basado en las siguientes actividades: predicción de las temperaturas por la Agencia Estatal de Meteorología, alerta de los dispositivos asistenciales e información a los profesionales sanitarios. Existen cinco niveles de alerta: verde (ausencia de riesgo), amarillo (riesgo bajo), naranja (riesgo medio) y rojo (alto riesgo), en función de si en los próximos cinco días las previsiones prevén que se superen o no las temperaturas umbrales, que en caso de Melilla está fijado en 24 grados de mínima y 33 de máxima.
Durante la vigencia del Plan en el año 2014 se produjeron dos Alertas de Nivel 1 (bajo riesgo) en la Ciudad de Melilla, el 16 de julio y el 27 de agosto. Durante el Plan 2014 no se comunicaron atenciones en urgencias, ingresos hospitalarios o fallecimientos por parte de la gerencia del Área de Salud de Melilla.
