Entre los meses de agosto a octubre se ha producido un descenso en el número de llamadas realizadas desde Melilla al teléfono de ayuda contra la violencia de género, el 016, que ronda de media un 20% en comparación al mismo periodo del pasado año 2019, según la responsable de la Unidad Contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno de Melilla, Laura Segura. Indica que frente al aumento de denuncias que tuvo lugar en los meses de junio y julio, se ha dado un descenso en los tres últimos meses, siendo 20 las presentadas en agosto, 24 en septiembre y 20 en octubre, suponiendo un descenso del 25.9%, 25% y 4,7% con respecto a las denuncias formuladas en el mismo periodo durante el año 2019, lo que supone una media que ronda algo más del 18%.
En lo que se refiere a las llamadas al 016, Segura ha informado que, desde la puesta en marcha del Servicio Telefónico de Información y Asesoramiento en materia de Violencia de Género en septiembre de 2007 y hasta el 30 de septiembre del 2020, se han recibido en Melilla 1.574 llamadas pertinentes.
En lo que respecta a los datos de este año, desde el 1 de enero y hasta el 30 de septiembre se han recibido 79 llamadas, lo que supone un 17,9 % más con respecto al mismo período del año 2019 en el que se registraron 67 llamadas.
Sin embargo, si vamos a los datos del último trimestre, el descenso de las denuncias se acompaña de un descenso en las llamadas al 016. Así, en el mes de agosto se registraron 6 llamadas al 016 lo que supone un descenso del 33,3% con respecto al mismo mes del año pasado. Y en el mes de septiembre se registraron un total de 3 llamadas, con un descenso del 72,7% con respeto al mes de septiembre de 2019.
Por persona que efectúa la llamada, durante el mes de agosto de este año, el 50% de las llamadas fueron hechas por la propia usuaria –un total de 3-, frente al otro 50% de las llamadas que fueron efectuadas por familiares o personas allegadas -2 llamadas- u otra persona -1 llamada-.
Durante septiembre, el 66,6% de las llamadas fueron efectuadas por la propia usuaria -2 llamadas- y el 33,3% de las llamadas por otra persona -1 llamada-. “Tenemos que seguir haciendo un llamamiento a la ruptura del silencio y a la denuncia por parte de las mujeres que las sufren, pero especialmente por parte de toda la sociedad, así como seguir trabajando en reforzar la confianza en el sistema y en la mejora de los mecanismos de detección y de atención a las mujeres y de sus hijos”, recalca.
ATENPRO
En lo que se refiere al Servicio Telefónico de Atención y Protección a las víctimas de la violencia de género (ATENPRO), el número de altas en desde 2005 y hasta el 30 de septiembre del 2020 ha sido de 179.
Entre agosto y septiembre se han registrado dos nuevas altas y ninguna baja, siendo 17 las usuarias de ATENPRO en la ciudad a fecha de 30 de septiembre, lo que supone un incremento de 21,43% con respecto a septiembre de 2019, en que eran 14 las usuarias de este servicio.
En lo que respecta a las mujeres con protección policial, a 30 de septiembre, los casos activos con nivel de riesgo apreciado eran de 90. El número de casos activos, a 31 de octubre, ha sido de 157, lo que supone un descenso del 3,6% con respecto a septiembre en el que se contaba con 163 y un incremento del 12,9 % con respecto a octubre de 2019, con 139. Siendo la distribución por niveles de riesgo en octubre, 71 los casos activos de riesgo no apreciado, 57 de riego bajo, 28 de riesgo medio, 1 riesgo alto, según se desprende de los datos extraídos de la estadística mensual del Ministerio del Interior y del Sistema de Seguimiento Integral en los Casos de Violencia de Género (Viogén).
En estos dos últimos meses ha descendido la presión ocupacional en las casas de acogida y el piso tutelado y siguen siendo atendidas en el tercer recurso mujeres víctimas de otras formas de violencia de género.
El confinamiento y el maltrato
Desde que se inició la crisis del Covid-19, “el Gobierno y de forma extensiva está Unidad, se ha volcado en dar respuesta a las situaciones que pudieran suponer un riesgo para las mujeres, intentando prevenir, actuar y minimizar las consecuencias negativas que el confinamiento pudiera tener en la vida de muchas mujeres así como se sus hijos y afrontar las posibles situaciones de violencia”, ha recordado Segura.
Todo ello a través del Plan de Contingencia Contra la Violencia de Género, que declaró esenciales y amplió los servicios de atención y protección de las mujeres víctimas de violencia de género, plan que posteriormente fue ampliado para atender a las mujeres que pudieran ser posibles víctimas de trata, explotación sexual o mujeres vulnerables en contextos de prostitución.
